domingo, 24 de abril de 2022

La llegada de la Segunda República a Villamartín (Cádiz)

En estos días conmemoramos el 91 aniversario de la llegada de la Segunda República a España y, por consiguiente, a Villamartín; por ello he pensado que sería interesante recordar cómo ocurrió ese advenimiento en nuestro pueblo y, sobre todo, hacer un recorrido por los nombres de los primeros alcaldes y concejales que formaron, a partir de mayo de 1931, la primera corporación municipal republicana. Para ello es imprescindible recurrir al libro de Fernando Romero Romero La Segunda República en Villamartín (1931-1936), completado con la revisión de las actas municipales, el repaso de la Revista de Feria de 1931 editada por Pineda Soto y el libro de Imágenes de un Siglo II.

El último alcalde monárquico fue Jerónimo de Troya Romero, el médico del paludismo, que ya había tomado parte activa en diversas corporaciones municipales desde 1912. De Troya se presenta como candidato a las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, obteniendo votos suficientes para haber sido proclamado concejal, hecho que no ocurrió por las numerosas irregularidades denunciadas ante el gobernador civil y precipitarse dos días después la proclamación de la Segunda República y el embarco de Alfonso XIII rumbo al exilio. (Col. Familia de Troya Romero).

Villamartín vive esos primeros meses de 1931 sumido en el endémico problema del desempleo agrícola estacional, siendo una complicación de primer orden entre la patronal agrícola y los sindicatos obreros (UGT y CNT). Otro hecho relevante del periodo fue la quema de chozos de los aparceros, maquinaria agrícola y cosechas. Este paro solo quedó algo paliado por las pequeñas actuaciones que se hacían  con la «Décima contra el paro forzoso» o recargo sobre la contribución industrial y territorial, así como las obras del Ferrocarril de la Sierra, pero ya por entonces con claros síntomas de su paralización; por ello un acta capitular de pleno (3-3-1931) recoge el escrito recibido de la alcaldía de Jerez recomendando a la de Villamartín «que para conjurar la crisis obrera en esta ciudad y sus hermanas de la sierra, conviene que de acuerdo con aquellos Ayuntamientos se gestione que por el Ministerio de Fomento se saque a concurso las obras de infraestructura y balasto en la línea férrea de Jerez a Almargen donde están virtualmente terminadas las explanaciones».

Otra acta capitular de ese mismo mes recoge el persistente temporal de lluvias acaecido durante marzo, que deja un total de 247 mm y 17 días de precipitaciones continuadas (datos recogidos por la familia Rivera en la subestación de Sevillana de Electricidad) que llevan a un nutrido grupo de obreros a acudir ante el Ayuntamiento en demanda de auxilio, siendo socorridos con 1,50 pesetas diarias centenares de jornaleros.

Las lluvias de marzo cesaron, pero se reanudan el 11 de abril, por lo que las ya citadas elecciones municipales del día 12 se ven pasadas por agua. Estos comicios convocados por la monarquía tratan de volver a la «normalidad democrática» tras la dictadura de Primo de Rivera, pero el desprestigio del régimen real, por su compromiso con la dictadura es tal, que provocan el inesperado cambio de régimen. Según F. Romero no se ha logrado localizar el expediente electoral que hubiera permitido precisar la filiación política de los candidatos, pero sí los votos obtenidos por ellos. Según datos de prensa recogidos por Caro Cancela, fueron elegidos 12 monárquicos indeterminados (entre ellos el alcalde Jerónimo de Troya), 2 de Derecha Republicana y 2 socialistas. Siguiendo a Caro Cancela, «la acción caciquil había impedido unos comicios auténticamente democráticos, favoreciendo, por contra, la formación de Ayuntamientos absolutamente hegemonizados por los “viejos” partidos monárquicos». Hasta el Gobierno Civil habían llegado numerosas protestas por coacciones y falseamientos de las elecciones, por lo que este ordenó suspender la constitución de la corporación municipal y nombrar una Junta Gestora presidida por Andrés Piña Pacheco, que después sería alcalde, hasta la repetición de elecciones el 31 de mayo.

También el tiempo atmosférico parece unirse de forma brusca al inesperado y trascendental cambio de régimen político; las lluvias cesan el 13 de abril, dejando una soleada y exuberante primavera, y no se reanudan hasta finales de septiembre tras cinco meses de sequía. Por eso pienso que la mañana del 14 de abril debió lucir el sol como aliciente al entusiasmo que se desató en toda España y en nuestro pueblo. F. Romero recoge un testimonio oral sobre ese día: «Una discreta manifestación anunció en Villamartín el alumbramiento de la República. La bandera tricolor descendió de un camión, procedente de Algodonales, estacionado en el Tacón; los manifestantes fueron conminados a mantener el orden por el cabo de la Guardia Civil Ramón Sánchez Herrada y luego ascendieron por la calle Ruiz Cabal (actual Botica) mientras la casa cuartel, en el n.⁰ 18, cerraba puertas. La manifestación alcanzó la Plazoleta de la Encrucijada y regresó luego al punto de partida».

Veamos en este primer cuadro los 16 concejales electos. A votar acude el 73 % del censo, que se vuelca en sus preferencias por la candidatura republicana-socialista, hasta tal punto que copan las 16 concejalías del Ayuntamiento. La documentación recogida en el expediente electoral presenta dificultades para determinar la filiación política real de cada uno de los concejales electos, aunque tras su análisis F. Romero determina que 8 eran republicanos 8 socialistas.

 

CUADRO 1

Nombre, profesión, filiación general en mayo de 1931, y otras filiaciones posteriores de los 16 concejales elegidos tras las elecciones del 31 de mayo de 1931.

Nombre

* Fue alcalde

Profesión

Filiación en

mayo de 1931

Otras filiaciones

*Andrés Piña Pacheco

Contable

Republicano

-

*Diego Reina Méndez

Labrador

Republicano

PRRS

*Fernando Parra Coronado

Relojero

Republicano

PRRS-IR

*José Pérez Moreno

Industrial

Socialista

-

*José Espinosa García

Jornalero

Socialista

-

Luis García Rodríguez

Carpintero

Republicano

PRRS-IR

Juan Andrés Gómez Rojas

Jornalero

Republicano

PRRS-PRRSI

Juan Villar Méndez

Barbero

Republicano

PRRS

José Tinoco Ramírez

Labrador

Republicano

PRRS-IND

José Borrego Álvarez

Herrero

Republicano

PRRS-PRA

Antonio Rete Márquez

Labrador

Socialista

IND-UR

José Sánchez Reguera

Jornalero

Socialista

-

Antonio Luque Romero

Carpintero

Socialista

-

Eduardo Tovar Cubero

Albañil

Socialista

-

Juan Muñoz García

Jornalero

Socialista

-

José Fernández Barrera

Jornalero

Socialista

-

Republicano: Genérico de diversos partidos republicanos, entre otros el Partido Republicano Autónomo (PRA) // Socialista: Genérico que incluye a la Agrupación Socialista de Oficios Varios (UGT) y a la Agrupación Socialista (PSOE) // PRRS: Partido Republicano Radical Socialista. // IR: Izquierda Republicana // PRA: Partido Republicano Autónomo. IND: Independiente.

 

De algunos de estos 16 primeros concejales locales de la república he podido extraer algunos datos biográficos que nos permitirán conocerlos mejor, saber los que llegaron a ocupar cargos como alcaldes o tenientes de alcalde y directivos del asociacionismo político y sindical de esos años en Villamartín; también la terrible represión franquista que se cebó en los que ocuparon algunos de esos cargos y siguieron activos, políticamente hablando, con el Frente Popular, llegando al asesinato de alguno de ellos, duras condenas o su desaparición. Revisemos esos nombres, viendo primero a los cinco que llegaron a ser alcaldes.

La corta duración de los mandatos refleja la gran inestabilidad entre republicanos y socialistas, marcados por las continuadas pérdidas de confianza.

Andrés Piña Pacheco. Tras las fallidas elecciones municipales del 12 de abril es nombrado por el gobernador civil presidente de la Comisión Gestora con carácter interino hasta las elecciones de mayo, después de las cuales es elegido por unanimidad primer alcalde villamartinense de la Segunda República al ser el candidato más votado. Ni un año duró su legislatura; tras las divergencias surgidas entre republicanos y socialistas fue destituido por los votos de 11 concejales en febrero de 1932, falleciendo poco después. El Libro de Feria de 2017, en el artículo «Pioneros del transporte público», J. J. Portillo Ramos lo nombra por haber adquirido uno de los primeros ómnibus de la localidad. Entre sus actuaciones destacan las diligencias realizadas para la instalación de un centro telefónico urbano y la propuesta para la colocación de un reloj en la casa consistorial. Como todos, vive la continua problemática entre patronos y jornaleros. Su hijo Antonio Piña Pérez continuó como político de izquierda, lo que le acarreó una condena a muerte conmutada por cadena perpetua, adquiriendo finalmente la libertad provisional en 1942.

Diego Reina Méndez. Como republicano radical socialista, en 1931 formó parte de la Agrupación Socialista de Oficios Varios que acabó transformándose en la Unión General de Trabajadores (UGT). Más adelante, junto a otros pequeños propietarios, arrendatarios y aparceros se integra en la Agrupación Local de Alianza de Labradores de Villamartín, asociación que llega a presidir. Conocido por el apodo de Revidiego, ocupó la alcaldía desde febrero de 1932 hasta su dimisión y sustitución en junio del mismo año. Cuando Francisco Romero Morales inaugura con toda solemnidad la fábrica de harina acude al acto como alcalde republicano.

Fernando Parra Coronado. Natural de Cortegana (Huelva), lideraba desde 1931 la agrupación local del PRRS. Fue miembro de la Junta Gestora en abril-mayo de 1931 y concejal y teniente de alcalde del primer Ayuntamiento republicano. Ocupó la alcaldía durante los meses de junio-agosto de 1932. Mantuvo enfrentamientos con la patronal agrícola, especialmente con el propietario Jaime Lannes Bahones. Apoderado de los candidatos del Frente Popular en las elecciones generales de 1936, tras el triunfo del mismo fue designado vocal de la Junta Gestora de la Diputación Provincial y gestor del Ayuntamiento de Villamartín, manteniendo su actividad política durante toda la duración local de la Segunda República, al ser el único de estos concejales que estuvo en una gestora a pocos meses de la Guerra Civil. Tras el golpe de Estado pasó a zona republicana y finalmente cruzó la frontera francesa. Desde el exilio mantuvo comunicación con su esposa e intentó que se trasladase a Francia, lo que no fue permitido por la familia de ella. En 1939 se seguía contra él un expediente de Responsabilidades Políticas, y en 1941 el Tribunal Regional dictó sentencia: «Fernando Parra Coronado, cuyo paradero se ignora, de 40 años, casado, relojero y vecino de Villamartín, 5.000 pesetas». Además de la multa, el citado tribunal acabó condenando a Parra a inhabilitación absoluta y destierro a 100 kilómetros de distancia de Villamartín durante seis años. Nunca regresó del exilio. Anuncio publicitario del establecimiento de Parra Coronado. Villamartín. Feria y Fiestas 1931. Editada por Pineda Soto.

José Pérez Moreno. En las referencias a su profesión aparece tanto como industrial como campesino. Se podría publicar de él una amplia biografía, ya que empezó su comprometida actividad política con el inicio del S. XX y cesó en 1937 cuando es encarcelado. F. Romero la resume así: «Natural de Villamartín con domicilio en C/ Rosario, 22, tesorero de la sociedad obrera La Defensa en 1901 y presidente de La Amistad en 1913.  Alcalde desde septiembre de 1932 hasta febrero de 1933. Presidente de la Agrupación Socialista. No intervino en los sucesos de julio de 1936 ni pasó a la zona republicana, pero fue responsabilizado de alteraciones del orden público ocurridas mientras fue alcalde y condenado a 6 años y 1 día por inducción a la rebelión. Pasó por el Penal del Puerto de Santa María y la Prisión Provincial de Cádiz. En junio de 1940 obtuvo la libertad provisional». Además de esto, añadimos que junto al alcalde Fernando Parra realizó repetidas actuaciones para gestionar la continuación de las obras del Ferrocarril de la Sierra. Su procesamiento se relacionó con «una serie de actos vandálicos consistentes en la quema de maquinarias agrícolas, mieses, ajuares y viviendas de pequeños colonos [chozos] durante el tiempo de su Alcaldía», pero lo cierto es que muchos de estos actos ocurrieron cuando él no era alcalde. La sentencia del Consejo de Guerra terminó de confundir las fechas al situarlas en 1936, «en los últimos tiempos del Frente Popular», cuando ya llevaba tiempo apartado de la política, de ahí que fuera condenado por «inducción a la rebelión militar». En 1932 mantuvo un fuerte enfrentamiento con el párroco Eduardo Espinosa cuando pretendió gravar con un arbitrio los toques de campana de la parroquia, y así evitar las molestias que causaba su repiqueo al vecindario. Certificado de liberación del ex alcalde socialista José Pérez Moreno del penal de El Puerto de Santa María en 1940. (Extraído del libro La Segunda República en Villamartín).

José Espinosa García. Desde su trabajo como jornalero formó parte de las directivas de la Agrupación Socialista (PSOE) y de la UGT, ocupando la alcaldía desde febrero de 1933 hasta octubre de 1934, siendo por lo tanto el último alcalde del Bienio Reformista, adentrándose en el Conservador. Durante su mandato y el de Pérez Moreno se produjeron los sucesos más violentos entre las patronales agrarias y los jornaleros, viéndose en la disyuntiva de su apoyo a los braceros y la obligación del cargo para tratar de mantener el orden. Llegó a publicar un bando en el que conminaba «a toda la población obrera a deponer su actitud» afirmando que «de persistir la huelga sería inexorable y aplicaría las sanciones correspondientes». Como vimos en la anterior biografía por estos hechos (que compartieron) fue condenado solo Pérez Moreno «por ser desde su cargo un alentador de las masas obreras socialistas». Nadie presentó aquel bando de junio de 1934 como prueba a favor de los alcaldes y su esfuerzo por mantener el orden. Fue nombrado alcalde nuevamente en febrero de 1936 junto a sus ediles, al ser restituido el Ayuntamiento de elección popular, pero todos dimitieron a los pocos días. El abandono de la política activa parece que le salvó de la represión franquista.

Luis García Rodríguez. Regidor síndico de la primera corporación republicana; ya se había presentado en las elecciones municipales del 12 de abril, saliendo electo, aunque sin tomar posesión. Pasó por varios partidos republicanos, siendo tesorero de Izquierda Republican (IR) en 1934. Por su señalamiento político en noviembre de 1936 la Guardia Civil le instruye expediente para incautación de bienes, y en 1941 se le impone una sanción de 500 ptas.

Juan Andrés Gómez Rojas. Jornalero republicano. Evoluciona hacia el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS) en el que aparece como concejal en 1931,1932 y 1933 durante el Bienio Reformista. En 1934 aparece como afiliado al Partido Republicano Radical Socialista Independiente (PRRSI).

Juan Villar Méndez. Republicano. Barbero de profesión, se mantiene siempre cercano al PRRS hasta que deja la política al ser cesado este primer consistorio en 1934. Anuncio de la barbería de Villar Méndez. Villamartín. Feria y Fiestas 1931. Editada por Pineda Soto.

José Tinoco Ramírez. La conjunción de republicanos y socialistas que se presentan como candidatura única no estuvo exenta de divergencias; las primeras aparecen en diciembre de 1932. En un reajuste de la corporación José Tinoco, del PRRS, aparece ya como independiente. Como labrador se movió entre las organizaciones patronales y obreras, dado que ambas convivieron durante la dictadura en la Federación Católica Agraria de Villamartín, llegando a ser delegado de la Unión de Colonos. En el Pacto de Trabajo firmado en abril de 1936 José Tinoco aparece en representación del Sindicato Agrícola de Pequeños Agricultores. Fue probablemente su condición de labrador la que propició su distanciamiento de socialistas y radical-socialistas al denominarse independiente.

José Borrego Álvarez. Al igual que los otros concejales de corporación José Tinoco y Antonio Rete, ambos labradores, el herrero José Borrego acaba distanciándose de la conjunción republicano-socialista, pasando, en su caso, al Partido Republicano Autónomo (PRA) y más cuando en agosto de 1933 son presentadas ante el Ayuntamiento 893 firmas de ciudadanos que se decían electores de la conjunción ya comentada, solicitando el cese de los tres ediles para que dejasen de «representar al pueblo que tan vilmente están traicionando».

Antonio Rete Márquez. Tercer teniente de alcalde de esa primera corporación municipal y años después (1936) vocal de Unión Republicana (UR). Recordar su alejamiento de la conjunción republicana-socialista ya comentada, quizá por su condición de labrador en momentos de fuerte tensión entre la patronal agraria y la Agrupación Socialista de Oficios Varios (UGT), de la cual acabó siendo expulsado «por faltar al compromiso adquirido con sus compañeros (febrero de 1932)».

José Sánchez Reguera. Segundo teniente de alcalde de esa primera corporación municipal republicana y vicepresidente de la Agrupación Socialista de Oficios Varios en el momento de su constitución (mayo de 1931), sigue su militancia socialista al menos hasta 1934.

Antonio Luque Romero. Cuando se constituye la directiva de la Asociación Socialista de Oficios Varios, el carpintero Antonio Luque entra a formar parte de la misma como tesorero y al componerse la primera corporación republicana local en junio de 1931, tras las elecciones municipales de mayo, aparece como regidor interventor. En junio de 1933, cuando son incendiados los chozos de los aparceros, considerados intrusos forasteros que restaban puestos de trabajo a los jornaleros villamartinenses, sustituía como teniente de alcalde al alcalde socialista José Espinosa García.

Eduardo Tovar Cubero. Aunque en 1931 figura «albañil» como su profesión habitual, un acta capitular de 1927 recoge una autorización a su nombre para instalar un quiosco en la glorieta existente junto al camino vecinal en construcción del Matadero a La Tenería, comprometiéndose a constituirse en guarda de la citada glorieta y a cuidar su conservación. En el PSOE local ocupa el cargo de vocal y en la UGT de contador segundo. Tras la implantación de la Segunda República se introducen numerosas variaciones en el nomenclátor local de las calles; Tovar es el encargado de colocar los nuevos rótulos traídos desde Zaragoza. En 1933 figura como teniente de alcalde de José Espinosa García. Antes de la victoria del Frente Popular en 1936 se vio obligado a marcharse de Villamartín y cambiar de vecindad por negársele trabajo por causa de su filiación política. (Cedida por E. Tovar).

Tovar terminó siendo un próspero contratista de obras en Cádiz, creando una empresa de construcción con 800 empleados. Siempre prestó socorro y ayuda a los villamartinenses que acudieron a él. Puede leerse una amplia biografía en Hijos Ilustres de la historia de Villamartín, de Antonio Mesa Jarén. (Anuncio tomado de la Revista Nacional de Arquitectura. Núm. 40. abril 1945).

Juan Muñoz García. F. Romero nos quedó escrita esta breve pero trágica biografía de este edil que se puede considerar uno de los «históricos» del movimiento jornalero republicano, también conocido por el apodo de Rita: «Vocal, tesorero y vicepresidente de la Junta Directiva del Ateneo Sindicalista de 1915-1916. Fue socio fundador de la UGT en mayo de 1931. Vicepresidente de la agrupación local del PSOE en enero de 1932 y vocal de la Comisión Administrativa de la UGT. Apoderado de los candidatos de la Coalición de Izquierdas en las elecciones generales de 1933. Muerto por Bando de Guerra». Su muerte se produjo en septiembre de 1936 y fue enterrado en la fosa común de Benaocaz cuando contaba unos 48 años.

José Fernández Barrera. «Campesino, 46 años. Socio fundador de la Agrupación Socialista de Oficios Varios en mayo de 1931. Nombrado secretario 1.⁰ del PSOE en enero de 1932 y mayo de 1936. Sólo mantuvo la concejalía hasta 1932 al renunciar a ella tras ser nombrado encargado de la Oficina de Colocación Obrera, cargo del que fue destituido en 1934 y repuesto en 1936. Apoderado de los candidatos de la Coalición de Izquierdas en 1933. En febrero de 1936 fue designado comisionado de la UGT para la redacción de la Candidatura del Frente Único Revolucionario encabezada por los comunistas. Detenido en julio de 1936 y entregado al Juzgado Militar Eventual de Jerez de la Frontera, fue muerto por Bando de Guerra». En definitiva, uno de los más destacados dirigentes del socialismo villamartinense durante toda la etapa republicana, por ello, al ser empleado municipal fue cesado fulminantemente tras el golpe de Estado y como luchador sindical muy señalado, detenido y posiblemente asesinado antes de que concluyera el sumario iniciado contra él. (Foto M. Garrucho).

El Bienio Reformista (Gobierno nacional y Ayuntamientos de izquierdas) finaliza en noviembre de 1933 y da paso al Bienio Conservador que, hasta octubre de 1934, y de forma general, viene determinado por un Gobierno de derechas y unos Ayuntamientos de izquierdas. Nuestra primera corporación municipal republicana permanece en el gobierno municipal hasta que fue cesada por el gobernador civil, el radical Luis de Armiñán, en octubre de 1934, siendo la causa legal determinante una inspección gubernativa que detectó presuntas irregularidades administrativas, tales como gastos injustificados y malversación de caudales públicos, apareciendo nuevamente las Gestoras nombradas por los Gobiernos Civiles. Pero tras las elecciones de febrero de 1936 y el triunfo del Frente Popular el nuevo gobernador mandó restituir urgentemente los Ayuntamientos de elección popular destituidos, entre ellos el de Villamartín, olvidando el tema de las «presuntas irregularidades». José Espinosa García y algunos de los ediles cesados toman nuevamente posesión; su mandato fue breve al dimitir todos de sus cargos, nombrando el Gobierno Civil una Junta Gestora en la que solo aparece del citado Ayuntamiento de elección popular Fernando Parra Coronado, que ya ocupó la alcaldía durante los meses de junio-agosto de 1932.

Disponemos de un interesante documento periodístico local que refleja la llegada de la Segunda República a Villamartín; se trata de la revista de feria 1931, editada en septiembre por el empleado municipal y periodista José Pineda Soto (enlace a su biografía) que con entusiasmo refleja la nueva situación política en su editorial «El primer Ayuntamiento de Villamartín de la Segunda República» con frases cargadas de ideología republicana: «Del corazón mismo de este privilegiado pueblo, se han destacado, por expresa voluntad de este, un puñado de hombres, obreros en su mayoría y trabajadores todos, que sienten intensamente el ideal republicano y ostentando la plena representación popular, han venido a formar el primer Ayuntamiento de la República Española. Estos concejales actúan siguiendo las orientaciones de sus partidos […] ausentes de todo caciquismo, [y] resuelven siempre de la manera más conveniente a los intereses de la colectividad». No falta el «Elogio de la Feria» ni la «Guía breve de Villamartín», encabezada por el flamante Ayuntamiento presidido por el republicano Andrés Piña Pacheco; las «Variaciones introducidas en el nomenclátor de calles y paseos» y el consiguiente apartado publicitario donde hemos podido comprobar que aparecen algunos de los ediles. (Imagen extraída de la Revista de Feria de 1931).

 

Bibliografía y fuentes documentales

ARCHIVO MUNICIPAL DE VILLAMARTÍN. Actas capitulares de pleno. Actas de Comisión de Gobierno. Correspondencia.

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO (BOE). Número 214 de 2 de agosto de 1941.

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO (BOE). Número 64 de 3 de marzo de 1943.

 

CARO CANCELA, D. La Segunda República en Cádiz. Elecciones y partidos políticos. Diputación Provincial de Cádiz. 1987.

MESA JARÉN, A. Hijos ilustres en la historia de Villamartín. Ayuntamiento de Villamartín. 1999.

PINEDA SOTO, J. Villamartín. Feria y Fiestas. Ayuntamiento de Villamartín. 1931.

ROMERO ROMERO, F. La Segunda República en Villamartín, 1931-1936. Ayuntamiento de Villamartín. 1997.

ROMERO ROMERO, F. Guerra Civil y represión en Villamartín. Diputación de Cádiz. 1999.

SÁNCHEZ GIL, P. y ROMERO ROMERO, F. (coords). Villamartín. Imágenes de un Siglo II.

SANZ TRELLEZ, A y DE LEÓN MORGADO, M. J. Villamartín. Diputación Provincial de Cádiz. 1997.

VIDAL JIMÉNEZ, M. Efemérides sobre Villamartín. Inédito.

 

© del texto, salvo los correspondientes entrecomillados, Pedro Sánchez Gil, basado en las publicaciones citadas.

© de las imágenes, ver pie de foto.

© de la publicación «Villamartín.Cádiz Blog de Pedro Sánchez». 

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