jueves, 5 de mayo de 2022

Biografía de Juan López García, Ferjun

Una colaboración para este blog de Juan López Rodríguez, basada en la publicación Villamartín. Imágenes de un Siglo III, capítulo «Los fotógrafos del siglo».

 


Hijo de Ana y de Juan el Platero, nació el 31 de julio de 1942 en el número 1 de la Subida a la Iglesia. Asistió al colegio de la calle San Francisco, pero no quiso marcharse a estudiar fuera, por lo que su padre, vendedor profesional de joyería, decidió llevarlo por los pueblos como ayudante. Por ello empezó a ser conocido como Juanito el Platero, aunque ya desde pequeño mostró más gusto por la fotografía que por la joyería. (Fot.: Colección familiar).


Tiros de mulas en una romería de juventud.

Se casó en abril de 1966 con Juana Rodríguez Álvarez, manteniendo la colaboración con su padre en Joyería López, establecimiento abierto en la casa familiar de la calle San Juan de Dios, donde nace Juan, el mayor de sus hijos, en agosto de 1967. Años después lo llaman de una empresa cordobesa para ser su representante comercial en la venta de joyas, oro y plata, por lo que decide dejar la empresa paterna. En 1971 se traslada con su familia a vivir a Sevilla, donde inicia una intensa relación con Febru, empresa de material fotográfico muy famosa en la ciudad. Una vez iniciada, su afición por la fotografía no deja de crecer. Juan realiza numerosos reportajes de la Semana Santa, tanto en Villamartín como en Sevilla, la romería de las Montañas, viajes diversos y, sobre todo, imágenes de su familia.


La Virgen contra el fondo de la torre: símbolos unidos de Villamartín. Esta fotografía, en tamaño mural, ocupa un lugar preferente en varias casas de Villamartín.

En 1973 nace su segundo hijo, Fernando, mientras sigue ejerciendo como comercial de joyería. En 1975 fallece el fotógrafo villamartinense Ramón Vázquez y Juan decide adquirir su equipo de cámaras y flases y abre un estudio en la calle San Juan de Dios (1976). Lo llama Studio Ferjun, uniendo las primeras sílabas de los nombres de sus dos primeros hijos. En 1977 nace la menor, Miriam, y es en este año cuando abandona definitivamente la joyería para ejercer como representante en Andalucía de empresas de cámaras fotográficas: Praktica, Ricoh, Zenit… Así hasta que fue llamado por una gran multinacional (Osawa) para llevar su representación regional, compaginando su trabajo de fotógrafo en Villamartín los fines de semana y vacaciones, y de vendedor de cámaras Mamiya el resto del tiempo.


Studio Ferjun, sin duda la mejor tienda fotográfica del último cuarto del siglo en Villamartín. Abrió desde 1984 a 2007.

En 1984 Osawa cierra sus puertas y es entonces cuando decide dedicarse por entero a la gran pasión de su vida: la fotografía. Regresó al pueblo y dio un importante vuelco a Studio Ferjun, abriendo un local en la avenida Jiménez Maza (hoy de la Feria), de inmediato convertido en referente de los estudios de la época, tanto por sus instalaciones como por su equipamiento. Desde ese momento y hasta su jubilación en 2007, es exclusivamente fotógrafo y tanto él como todos sus hijos son para el pueblo «los Ferjun».


Imagen de La Plaza en toda su amplitud. Hacia 1974. La fuente está ya condenada, los ediles del consistorio han decidido derruirla y cambiarla, aunque primero le tocó al ayuntamiento. Esta fotografía, está tomada desde el atrio de la parroquia y se observa uno de los muros del ya derribado ayuntamiento, lo que nos da una perspectiva un tanto inusitada. A la izquierda podemos ver la palmera «enana» que nunca creció desde que se plantó en 1898 debido al manantial que inundaba sus raíces.

El contacto comercial con tantos colegas de Andalucía y del resto de España, la asistencia a grandes eventos fotográficos y su continua formación en cursos y talleres, le mantuvieron siempre actualizado en su profesión, en la que vivió en continuo aprendizaje y mejora del oficio. Era un enamorado del arte de la fotografía, pasión que inculcó a sus hijos, aunque solo el mayor ha cultivado la afición por el mundo de la imagen. Incluso de jubilado llevaba siempre una pequeña cámara en el bolsillo, captando todo lo que le gustaba.


La Virgen con el manto de estrellas, cada una ofrendada por una familia de Villamartín, figurando su nombre bajo el bordado de la misma. / Hasta el momento de la coronación la Virgen lució una diadema de flores. Juan tradujo su devoción a la Virgen en preciosas imágenes, convertidas ya en referentes para la historia de la hermandad y del pueblo.

Colaboró siempre con la Hermandad de las Montañas, tomando imágenes de la Virgencita con sus principales atuendos y entregándole las diapositivas de cada una de ellas. Plasmó gráficamente su coronación, nombramiento de Alcaldesa, romerías, peregrinaciones y otros muchos eventos. Como aficionado ganó varios certámenes locales de la época y como profesional obtuvo el primer premio regional del concurso que convocaba un laboratorio de Granada, con una fotografía de estudio. En ámbitos más cercanos, pero igual de importantes, creó el Rallye Fotográfico Sierra de Cádiz, de tan alta participación y grata memoria.


Como todo hombre sensible, Juan cultivó aficiones en las que derrochó creatividad y buen gusto en ámbitos distintos al de su profesión. En primer lugar, la cocina, aunque solo la practicara en sus últimos años y exclusivamente para su círculo más íntimo. La segunda, el belenismo, expresión de inquietud religiosa para la que produjo dioramas navideños de excelente calidad, llegando a crear la asociación El Establo, con otros aficionados locales. Falleció en la víspera del Corpus de 2011, un mes antes de cumplir los 69 años, dejando gran cantidad de ficheros fotográficos en negativos, diapositivas y otros soportes, realizados durante toda su vida. En ellos están muchos de los principales eventos ocurridos en Villamartín y pueblos de la comarca.

Don José Manuel Álvarez Benítez captado en postura característica. Representación con vida propia perteneciente a la colección «Retratos», trabajo colaborativo realizado entre Ferjun y Juan Luis Moreno Bernal.

© del texto, Juan López Rodríguez.

© de las imágenes, Juan López García, Ferjun.

© de la publicación Villamartín. Imágenes de un Siglo III y Villamartín.Cádiz Blog de Pedro Sánchez.

 

ANEXO FOTOGRÁFICO

 

Recogemos algunas imágenes de la prolífera producción de Juan López García, Ferjun, siendo miles los positivos, negativos y diapositivas que se conservan en los archivos familiares.


Componentes de la tuna Ntra. Sra. de las Montañas, fundada por el maestro Juan Benito Risco. Su actividad musical perduró desde 1981 hasta 1987. Observemos el aspecto triangular que le da Ferjun a la formación del grupo musical, colocando en primer término los instrumentos musicales.


La nueva fuente. Hacia 1978. En la remodelación de la plaza de este año se derribó la fuente conmemorativa de la traída del agua y se construyó otra de vaso circular, con chorros cambiantes de agua y de colores, según diseño de los arquitectos que habían construido el ayuntamiento. El mecanismo de cambios era de la casa Panasonic España S. A. Otras remodelaciones importantes fueron: sustituir el pavimento, recubrir los alcorques, plantar nuevas palmeras y construir bancos de piedra artificial.


Grupo romero Acércate Peregrino durante la misa de la Coronación de la Virgen de las Montañas en 1985. Posiblemente sea la única foto que se conoce de este grupo.


Ferjun nos dejó buenas instantáneas de las carretas o carrozas que se preparaban de forma tradicional para la romería de las Montañas.


Aspecto de la Plaza del Ayuntamiento el 1 de septiembre de 1985, día de la Coronación de la Virgen de las Montañas. Ferjun capta esta imagen desde cierta distancia y ya muy oscurecido consiguiendo una buena composición muy equilibrada por la presencia de la fuente iluminada en contrapunto a la palmera. Entre ambas la Virgen, a la que le hubiera venido bien una mejor iluminación puntual.


Corte de la Virgen de las Montañas. Paqui Rosales, Esther Vega, romera infantil, y la corte de 1987.


Ana Delgado Olmo y su corte de honor posan ante la Virgen, traída a Villamartín para ser nombrada Alcaldesa Perpetua de la Villa (1988).



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