martes, 10 de abril de 2018

Los puentes de Villamartín (II). El puente de los Hierros de Villamartín


Antecedentes

Anteriormente al trazado de carreteras y puentes, es decir, hasta bien avanzado el siglo XIX Villamartín disponía de cuatro vados: la pasada del Guadalete con la que se comunicaba, a través del camino de Bornos, con este pueblo, Jerez y Cádiz; la pasada de la Laguna, en la vereda de Espera; la pasada de la Vega, según dicen el mejor vado de todos y la pasada de Sevilla por donde cruzaba la cañada Real de Sevilla a Ubrique y en la que parece que existía algún tipo de barca para cruzarla (1). Mapas, comentarios y fotografías se pueden ver en la entrada anterior: «Los puentes de Villamartín I».
Desde que se proyecta la carretera Jerez-Ardales hacia mediados del siglo XIX, en todos los proyectos consultados se tiene claro que el Guadalete hay que cruzarlo cerca de Villamartín y aproximadamente por el primero de los vados mediante un «puente de fábrica».


El libro Inventario histórico de los puentes de Andalucía nos lo señala con el número 2. Hay muchas referencias a los continuos problemas de esta construcción y una sola fotografía de gran valor histórico que hemos insertado en la primera entrada. El Guadalete se muestra implacable con él y antes de acabar el siglo XIX ya ha derruido algunas arcadas (2). Nuevas riadas, ya en el siglo XX (1912 y 1915 por ejemplo), continúan con su destrucción. (3).


Para nuestro viejo puente de mampostería todo acaba el 7 de marzo de 1917. Intensas lluvias en la cabecera del Guadalete y en general en toda la cuenca alta del río hacen que la riada arrastre gran parte de lo que quedaba en pie del puente. El blog «Entorno a Jerez» recoge, en un completo artículo titulado La gran riada: Grazalema, Villamartín y Bornos, esta catástrofe. Nuestro semanario independiente La Voz de Villamartín, trata repetidas veces este tema y se desespera ante la falta de soluciones. En su número de 25 de mayo de 1919 saca en cabecera la viñeta anterior y en otro número cercano escribe: «¿Has visto lector qué poco se habla del puente? Parece que lo tenemos ya terminado o que poco nos interesa su construcción puesto que tenemos una balsa que nos saca del apuro».


La barcaza de soga o maroma

Ante un puente en estado de ruina total que era necesario no reparar, sino prácticamente hacer de nuevo (4) se recurre por segunda vez en la historia de Villamartín a la barca de soga (5), balsa que vemos en la fotografía que me cedió en su momento José Bernal Cisuela (reproducida por primera vez en el libro Villamartín. Imágenes de in Siglo I) y que lograba transportar a personas, animales, bicicletas, carros... Esta barca pudo traerse para el invierno de 1918 y estar en funcionamiento como mínimo hasta 1923. A su derecha, en la imagen, se ve uno de los estribos del puente de fábrica, bien en reparación, bien en adecuación para el futuro puente.


No sabíamos que en nuestra barca de maroma podían cruzar coches, hasta que Juan Jesús Portillo localiza en el Heraldo Deportivo de junio de 1921 esta histórica fotografía, reproducida en el Imágenes de un Siglo III. Se trata de un auto Delâye vadeando nuestro Guadalete en una vuelta a España, etapa Málaga-Jerez, en el que mecánico, conductor y encargado de la barca «tiran de la soga».


El puente de Villamartín o de los Hierros

Cuando se acerca la década de 1920 aparece en la provincia otro concepto de puente en las carreteras que viene a sustituir en algunos casos a los de mampostería, son los puentes de celosías metálicas. En 1920 se inaugura el de San Miguel de Arcos y por esta época se encarga el proyecto de un puente de hierro para Villamartín al mismo ingeniero, Juan Romero Carrasco, construido por Astilleros Gaditanos. La imagen más antigua que tenemos nos la proporciona la revista España y América en su número de enero de 1923, dentro de un reportaje titulado «Los Astilleros de Cádiz». El puente parece acabado y el río muy crecido, no sabemos si ya abierto al tráfico, con la única referencia a Villamartín en el pie de foto, ya que en el artículo no es nombrado.


La siguiente imagen nos la proporciona la revista La Hormiga de Oro, en su número de mayo de 1923, que recoge la noticia con una fotografía hecha desde la barcaza (obsérvese la cuerda) y el comentario que incluyo con la imagen del nuevo puente como pie de foto. Según un artículo que publica nuestro Libro de Feria de 2007 (6), para su construcción «la mayoría de los peones procedían de Bornos, ya que fue desde esa orilla donde se comenzaron las obras».


También la Revista de Obras Públicas de junio de 1923 se hace eco de este importante puente en una carretera nacional de primer orden. Aporta bastantes datos técnicos reproducidos en una ficha que presentaremos después y nos notifica que «las pruebas de carga estática de 400 kg/m2 y la dinámica formada por un tres de apisonadoras y carros ordinarios del país, han dado resultados plenamente satisfactorios» (7). Sin duda un gran espectáculo ver a todos los carros del pueblo cruzando el refulgente puente.


El libro Inventario histórico de los puentes de Andalucía incluye una buena ficha técnica de la que he extraído este croquis; allí nos dice que se trata de un puente formado por cuatro celosías metálicas tipo Pratt, apoyadas sobre pilas y estribos de sillería caliza. «Ficha completa». (Nota. Donde dice S. XIX, debe decir siglo XX).


Así de elegante lucía el por entonces Puente de Villamartín, en magnífica fotografía de Ramón de la Rosa Romero, cedida por Jesús Mozo, de la década de 1930. Pero no pensemos que el Guadalete se dio por vencido, sus ataques fueron continuos, sobre todo contra los estribos rescatados del puente de fábrica, en cambio las pilas parece que aguantaron bien, al estar cimentadas de forma segura y presentar tajamares curvos para cortar el agua y disminuir su empuje. Ya en 1924 las actas capitulares hacer referencia a ello (8) y es que ese año hubo fuertes lluvias, con registros de 216 mm en el mes de febrero.


La referencias históricas dicen que en abril de 1930 hubo otra gran riada (320 mm en ese mes en Villamartín y 715 en Grazalema) que nuestro puente logra superar, no así las de 1934 (otros 316 mm entre marzo y abril y 1160 en la cabecera) que lo dejan tambaleante hasta que es reparado durante la Guerra Civil española. La imagen anterior pertenece a febrero de 1963 (José Jiménez González, Blancanieves) donde a la fuerte avenida de agua de la cabecera del Guadalete, en la que llovió intensamente, se unió el reculaje del embalse de Bornos recién inaugurado.


Así describía José Bernal Cisuela en el Libro de Feria de Villamartín de 1963 esta imagen. «Estampa alucinante del puente de los Hierros en la gran crecida de febrero de 1963, llegando el agua a rebasarlo, desbordándose el río Guadalete que produce grandes pérdidas. El día 15 empezó a llover a las ocho de la tarde siguiendo sin interrupción hasta el final de la tarde del día siguiente. El agua y los desprendimientos incomunicaron Villamartín con Sevilla, Jerez y Ronda. Ha sido el invierno que más agua ha dado desde hace muchos años, superando a la caída en 1930». Los datos de diciembre-febrero para Villamartín fueron de 470 mm, pero sobre todo llovió en Grazalema, 2500 mm en esos tres meses, de ellos casi 1200 en febrero.


Seguimos en febrero de 1963, como vemos medio pueblo acudió a ver el espectáculo que ofrecía el Guadalete frenado por primera vez por una presa. La calzada del puente de los Hierros está sobre la cota 106, aproximadamente la misma que alcanzan las aguas del embalse a máxima capacidad; esto hace que, ante una riada, las aguas del río invadan y superen el puente. ¿Cálculos mal realizado? Pienso que no, más bien que por esa época se daba ya por amortizado a la espera de uno nuevo de hormigón pretensado  que llegó hacia 1975.


Olvidado ventorrillo estratégicamente situado a pie de carretera y a pie de puente para ofrecer el primer carajillo de la mañana a los agricultores que se veían obligados a dar un rodeo por inundación de los vados tradicionales más cercanos a la zona norte del término municipal. (Fot.: José Jiménez González, Blancanieves).


Desconocemos la fecha de esta bonita imagen de Flores. Una de nuestras infraestructuras más queridas logró sobrevivir durante unos 52 años, soportando bravamente el paso de camiones de gran tonelaje y un tráfico cada vez más intenso. El Guadalete siguió arremetiendo contra sus estribos pero las celosías metálicas, la plataforma y las pilas siempre aguantaron y, que sepamos, pocas o ninguna reparación necesitaron. Así hasta 1975 que fue sustituido por el actual.


A partir de esa fecha entra en un declive total. Durante la década de 1970 y parte de la de 1980 sigue siendo lugar de paseo tradicional, hasta que una remodelación de la A-342 dificulta el acceso. Pronto empieza su saqueo, una de las primeras y cotizadas piezas que caen son las dos placas colocadas sobre la celosía en ambos extremos; nuestro cronista José Bernal afirmaba que ponía «Echevarría, 1927», fecha que desconcierta ya que todas las referencias localizadas lo llevan a 1923. Pudo ser colocada con motivo de alguna visita o inauguración oficial, o simplemente un error que se ha repetido en muchos trabajos y comentarios, al igual que su relación con Primo de Rivera y con el Ferrocarril de la Sierra, con los que pienso no tiene nada que ver; con el primero por llegar el dictador al poder con el puente ya construido y con el segundo por ser un proyecto distinto, solo cercanos en las fechas y muy reivindicados a la vez por nuestro Ayuntamiento.


Rotaflex y radiales trabajan durante las noches de forma clandestina para cortar los barrotes de su estructura metálica, siendo vendidos como chatarra a unos cuantos céntimos el kilo, a lo que se suma el acoso del tarajal y el proceso de oxidado, con vigas corroídas en múltiples tramos y grandes agujeros que ofrecen cierto peligro.


La última riada

Ocurrió el pasado domingo 18 de marzo. La mayor crecida se produjo durante la madrugada y primeras horas de la mañana tras una acumulación de días con precipitaciones ininterrumpidas desde el 26 de febrero y lluvias torrenciales tanto en la cabecera del Guadalete como en la cuenca del Guadalporcún, Sarracín, Bocaleones… que dejaron entre 150 y 200 mm en 24 horas que caían sobre unos campos ya saturados. Pocas veces se ha visto en Villamartín esta imagen captada cuando la riada ya cedía y el embalse de Bornos apenas sobrepasaba un 80% de su capacidad. (Captura de un vídeo de Modesto Parada Rodríguez).


Poco minutos después de la imagen anterior nos acercamos a comprobar lo que no podíamos creer, el Guadalete saltaba limpiamente por encima de la calzada, sobrepasándola al menos un metro, quizá casi 1,5 m en el momento cumbre de la crecida. Pensemos que ese día el embalse Zahara-El Gastor estaba cerrado, a poco más de un 70% de su capacidad. ¿Qué habría ocurrido si hubiera estado soltando agua por el aliviadero como ocurrió en la crecida de 2013? Pese a que sabemos que el río ha sobrepasado el puente en otras ocasiones, estas son escasas, por los que para muchos esta es nuestra primera imagen de este hecho singular. (Fot.: Pedro Sánchez Gil).


¿A qué término municipal pertenece el puente?
 
Puede extrañar esta pregunta, «pues a Villamartín, por supuesto, lo tenemos al lado», -sería una respuesta típica-. A la vista de los mapas parece ser que deberíamos hacer un reparto entre tres términos municipales: Villamartín, Arcos y Bornos, lo cual no deja de ser curioso estando tan próximo a nuestro pueblo. No vendría mal una alianza de estas tres localidades para reclamar su restauración.


El futuro del puente de los Hierros

Pese a estar enclavado dentro de Paraje Natural Cola del Embalse de Bornos, carece de toda protección. Eucaliptos, tarajes, carrizos y otros factores ya enumerados acabarán con nuestro puente en unos años. Solo una intervención promovida desde nuestro Ayuntamiento (a los que se pueden sumar Bornos y Arcos) pondrá fin a este deterioro imparable. Así se ha hecho en el de San Miguel de Arcos.


Sé que es un complejo proyecto el que trato de mostrar, sin más conocimientos que los que me proporcionan la visita reiterada a la zona y la ilusión por rescatar del olvido al viejo puente. Toda la red de senderos que punteo la hemos hecho los compañeros del Grupo de Senderismo El Tercer Tiempo solo con cierta dificultad por lo tupido del tarajal. El acceso más lógico sería el 1, al que a su vez se llegaría desde el Polideportivo; más complejo sería el 2, por coincidir con la A-384 y presentar peligro de acceso y salida; mejora el 3, en un tramo abandonado de la carretera de Las Cabezas (A-371); por el 4 se enlaza con la fuente de La Zarza y un antiguo merendero también rescatable y por el 5 se llega hasta Bornos por tierras del vaso del embalse. Más complejo, pero no descartable es la conexión con el «Sendero de cara al río». Lógicamente estos caminos podrían verse afectados por la ocupación de las aguas del embalse, pero gran parte del año permanecen practicables.


Imagen invernal de Alfonso Escalante Morato que invita a visitar el lugar donde se aprecian algunos de los senderos señalados. El tarajal, al llegar el otoño toma unos singulares tonos marrones-rojizos…


…que se vuelven verdes con la primavera, como vemos en esta seductora imagen de JJ Morales (Trotones de Arcos). Sería todo un lujo transitar por este fascinante lugar por senderos tradicionales rescatados, cruzar el histórico puente bien restaurado, perderse por entre ese increíble tarajal que podría pasar de «paraje natural» a una categoría superior o subir al cercano cerro de La Gloria para contemplarlo, con la facilidad de asomarnos a la sierra de Grazalema simplemente girándonos 180º. Solo hace falta dinero y ambición política, lo importante ya está ahí.


Referencias
(1).- El 3 de octubre de 1860, don Juan de Toro Rosas, dueño de la barca situada en la pasada de Sevilla del río Guadalete, solicita del Ayuntamiento se le cedan tres fanegas de tierra en cada una de las márgenes del mismo, que dice necesita para el buen servicio del pasaje (AMV. AC. 14-10-1860, 4º).
(2).- 1898. Un Real Decreto del Ministerio de Fomento, anuncia la aprobación de la obra del puente, que se llevará a cabo por administración, reponiendo los cinco arcos destruidos. (AMV. AC.13-7-1898,1º).
(3).- 1912. La Corporación Municipal solicita al gobernador civil la reparación del puente sobre el río Guadalete, al encontrarse en inminente peligro el segundo y parte del tercer arco, al tiempo que requiere a la Guardia Civil para impedir el paso. (AMV. AC. 10-2-1912).
(4).- 1917. Merced a las gestiones realizadas por el diputado a Cortes don Juan Gómez Aramburu, por R.O. del Ministerio de Fomento se consigue un crédito de 125.000 pesetas para continuar las obras de cimentación del puente sobre el río Guadalete (AMV. AC. 6-8-1917, 6º).
(5).- 1917. Ante la imposibilidad de terminar las obras de reconstrucción del puente sobre el Guadalete [antes del invierno se entiende], se solicita al Ministerio de Fomento la instalación de una barca en sus proximidades, a fin de evitar la incomunicación del pueblo en caso de aumentar el caudal del río (AMV. AC. 27-8-1917, 5º).
(6).- El puente de Hierro de Villamartín. Francisca Nadales Labrador y José Antonio González Castilla. Libro de Feria de Villamartín 2007.
(7).- Revista de Obras Públicas vol.71, nº 2382, junio de 1923, pp. 62-63.
(8).- Debido a las frecuentes avenidas del Guadalete, se corre el peligro de que la obra del puente se desplace, por lo que se plantea el arreglo, máxime cuando en el presupuesto del Estado existe ya una consignación para llevar a cabo la obra de canalización de la parte del río inmediata al puente de referencia. (AMV. AC. 11-2-1924, 5º).

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Agradecimientos:
-Manuel Vidal Jiménez.
-Juan Jesús Portillo Ramos.
-Agustín García Lázaro.
-Modesto Parada Rodríguez.
-Alfonso Escalante Morato.
-JJ Morales.
-A los fotógrafos históricos por sus imágenes.


Bibliografía:
-Inventario histórico de los puentes de Andalucía. Provincia de Cádiz. Centro de Estudios Territoriales y Urbanos. Consejería de Obras Públicas y Transporte. Junta de Andalucía. 1985.
-La Voz de Villamartín. Semanario Independiente. 1919.
-Villamartín. Imágenes de un Siglo I, II y III. Ayuntamiento de Villamartín.
-Libro de Feria. Ayuntamiento de Villamartín. 1963
-Memoria de la carretera Jerez-Ardales en su sección Villamartín-Ronda. 1864.
-Blog En torno a Jerez.
-Heraldo Deportivo. Madrid. 1921.
-La Hormiga de Oro. 1923.
-España y América. 1923
-Revista de Obras Públicas. 1923.

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