martes, 3 de marzo de 2020

Ferrocarriles Económicos: En el anteproyecto de 1888 el tren pasaba por Villamartín


Son varios los trabajos que he traído a este blog sobre la gran predisposición que presentó siempre Villamartín para «tener tren». El lector puede visitar estas páginas de artículos ya publicados:
· 1901. Próximamente trataré sobre la creación de la Sociedad de Estudios del Ferrocarril de Jerez a Villamartín y Setenil.
· 1926. En el libro Villamartín. Imágenes de un siglo III, presento un amplio reportaje sobre el Ferrocarril Jerez-Almargen.

Fue sin duda el anteproyecto más ambicioso que se presentó en el siglo XIX bajo la denominación de las «Líneas Norte y Nordeste de Ferrocarriles de vía estrecha de la provincia de Cádiz», presentado a la Excelentísima Diputación Provincial por su presidente Cayetano del Toro. «Fue aprobado, planteándose en el mismo un enlace de Jerez a Villamartín, desde donde un ramal se dirigía a Grazalema por el Bosque, Ubrique, Benaocaz y Villaluenga; y otro llegaría hasta Alcalá del Valle por Puerto Serrano, Algodonales, Zahara y El Gastor… Poseía una fuerte carga de utopismo técnico, pero el principal factor que impidió su realización fue la falta de capital»[1].

Villamartín se preparó a conciencia en esta ilusionante empresa, su estación sería de primera categoría, ya que actuaría como nudo ferroviario con tres enlaces: Jerez, Grazalema y Alcalá del Valle y aportó un amplio informe al anteproyecto citado. Por eso, más que fijarme en un fracaso ferroviario más de la provincia, destacaré lo aportado, enfatizando algunas contribuciones que nos llamarán la atención.

Para que quede claro, el documento empieza destacando que «La importancia agrícola y comercial de Villamartín es grande, siendo como es centro de contratación de toda la Serranía y de gran parte de la inmediata provincia de Sevilla». Señala un censo de 6256 habitantes, que se albergan en 1008 edificios en el casco urbano, de los que 823 estaban destinados a vivienda, 157 a labor y 28 a tareas industriales. El número de cortijos, cortijadas y otros edificios alejados del centro urbano rondaban los 300.

Un cuadro que reproduzco, algo simplificado para no agobiar al lector con excesivos datos, se refiere a la riqueza rústica (cultivos, montes, pastos…), destacando la importante producción de cereales.


Otro cuadro muy completo refleja la importancia de la ganadería (lanar, vacuna y cabría por este orden en cuanto a número de cabezas), pero que si miramos el producto líquido final, cambia el orden a vacuno, lanar, caballar y mular. Observemos la gran producción del ganado vacuno (15 ptas. por cabeza) y lo escaso del lanar y cabrío (unas 2 ptas. por cabeza)[2].

Industrialmente, la relación es muy completa, asombrándonos los «20 molinos de aceite» y los ya citados 28 edificaciones destinados a tareas industriales dentro del casco urbano.
· 7 molinos harineros
· 2 fábricas de aguardiente, alcohol y licores
· 20 molinos de aceite
· Fábricas de jabón
· Producción de queso
· Minas de cobre en Arzajanosa y Escalones[3]
· Minas de carbón de piedra en Los Izquierdos[4]
· 1 fábrica de almidón
· 6 alfarerías
· Bodegas de vino, vinagres y cerveza
· Producción de carbón vegetal
· Producción de piedra jaspe
· Fábrica de ladrillos, tejas y yeso
· Carpinterías y herrerías

Añade también la existencia de «un manantial termal en la Dehesa de los Arroyos (posiblemente el Baños de los Conejos). En transportes contabiliza 30 carretas, 40 carros y un coche (diligencia) «que lleva viajeros, ora a las Cabezas de San Juan, ora a Arcos, según la estación sea de verano o invierno». En cuanto a las comunicaciones da por construidas dos carreteras de segundo orden con las localidades anteriores y anuncia una carretera más en obras hasta Ronda. Finalmente recoge las exportaciones en el siguiente cuadro. De él, mediante sencillas operaciones podemos sacar el precio de venta de algunos productos, por ejemplo, como producto más caro, el aceite de oliva a 72 céntimos el litro, algo menos que el sueldo diario de un jornalero[5]. En cuanto a las importaciones destacan el vino, el aguardiente, el arroz, el petróleo de quemar[6] y el pescado. Tanto unas como otras se centran en el mercado de Jerez, de ahí la importancia del tren como potenciador de la economía.



Para afianzar su importancia en la comarca, Villamartín informa de su presencia en la Exposición Provincial Anexa a la Marítima, que se había celebrado en Cádiz en 1887, con productos de su suelo e industria. Nombremos algunos:
· Almidón de trigo
· Trigo candeal[7]
· Trigo alonso[8]
· Cebada
· Aceite de olivas
· Habas morunas[9]
· Habas tarragonas[10]
· Arvejones[11]
· Garbanzos
· Yeros[12]
· Alpiste
· Corcho segundero[13]
· Carbón vegetal
· Jaspes[14]
· Ladrillos, yesos y tejas

Para que quedara constancia oficial varias actas capitulares recogen los correspondientes compromisos, como la del 15 de noviembre de 1887, que acuerda donar al proyecto, por parte del Ayuntamiento y grandes contribuyentes, la importante cantidad de 50.000 ptas., abonables al comienzo de las obras.

Sabemos, por el proyecto de Federico Gil de los Reyes[15], que la estación de Villamartín y el comienzo del trazado hacia Grazalema se situaría en un descampado cercano a lo que llamamos el Llano de la Noria. Por lo tanto, pienso que hasta allí llegaría la vía por un trazado más o menos paralelo al camino de Bornos, cruzaría el Guadalete por la pasada de Villamartín por un viaducto a construir, donde ya estaba levantado el puente de mampostería, y se acercaría a La Noria por el extrarradio del pueblo próximo a la actual calle Rosario.

Plano de 1889. Proyecto del trazado de vía férrea desde Villamartín a Grazalema. Si hubiera salido adelante, Villamartín contaría con una estación de tren por la zona de La Noria. 1.- Acceso al pueblo por el camino de Bornos. 2.- Casco urbano. 3.- Estación de Villamartín. 4.- Aunque en el mapa pone «Río Guadalete», realmente se trata del Sarracín. 5.- Arroyo del Judío. 6.- Huerta del Higuerón. (Federico Gil de los Reyes-Ref. 11309600).

Fue un proyecto ambicioso y más por contar con el patrocinio de la Diputación Provincial, el empeño de su presidente (Sr. Cayetano del Toro) y la firma del conocido ingeniero industrial Federico Gil de los Reyes. Pero los millones de pesetas necesarios (6,5 a 7,9 según las fuentes) y dificultades técnicas insalvables (pensemos el llevar un tren en aquellos tiempos desde Villamartín a Grazalema, es decir, de los 100 a los 900 m sobre el nivel del mar. Además, la zona se veía ya muy afectada por la crisis finisecular (crisis de fin de siglo) y pronto llegó la de la filoxera.

Jerez, Villamartín y la Sierra no se rindieron pese al fracaso y nada más comenzar el siglo XX (1901) se creó la Sociedad de Estudios del Ferrocarril de Jerez a Villamartín y Setenil de la que hablaré otro día.

Bibliografía
· Anteproyecto de las Líneas Norte y Nordeste de Ferrocarriles de vía estrecha de la provincia de Cádiz. Diputación de Cádiz. Ejemplar de la biblioteca particular de los Jordi, expuesto en el Ateneo de Jerez.
· Los proyectos del ferrocarril en la provincia de Cádiz en el siglo XIX. Pérez Serrano J. y Román Antequera A. IV Congreso de Historia Ferroviaria. Málaga, 2006.
· El Ferrocarril en la Provincia de Cádiz. Historia y Actualidad. Macías Bedoya, A.
· Efemérides en torno a Villamartín. Vidal Jiménez, M.
· Archivos Municipales de Villamartín.
· Villamartín. Imágenes de un Siglo. Bernal Cisuela, J., Sánchez Gil, P.

Agradecimientos
· A Francisco Jordi Páez y Agustín García Lázaro por la documentación facilitada.
· A José Mª Gutiérrez y Juan Carlos López por lo relativo a la toponimia.

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Si quieres las páginas del anteproyecto dedicadas a Villamartín solicítala en el «Formulario de contacto» de este blog.

© de las imágenes. Capturas del citado anteproyecto.
© del texto, Pedro Sánchez Gil, salvo entrecomillados señalados.
© de la publicación, «Villamartín.Cádiz Blog de Pedro Sánchez»



[1] Los proyectos del ferrocarril en la provincia de Cádiz en el siglo XIX. Pérez Serrano y Román Antequera.
[2] José Bernal recoge en el libro Villamartín. Imágenes de un Siglo, algunos precios de venta en la feria ganadera de San Mateo de 1888. Ganado de cerda: 40 reales la arroba (87 cts. el kg, unas 100 pts. el cerdo de sacrificio); las vacas paridas entre 700 y 800 reales (unas 188 ptas.) y 1.000 reales los novillos de 4 años (250 ptas.).
[3] Arzajanosa podría ser la finca Arraijanosa o Regianosa, cercana a la colada Villamartín-Grazalema. Escalones, debe referirse a la finca Escalona, situada cerca de la carretera local CA-8101, popularmente carretera del vertedero de La Mata.
[4] Finca situada hacia el norte del término, cerca de la cañada de Los Mármoles. Linda con Los Pozuelos.
[5] Un dato fidedigno de ese año (1888), que recoge un acta capitular de nuestro Ayuntamiento, es el sueldo anual del médico José Moreno, fijado en 998 pesetas anuales (2,7 pts. diarias). Precisamente se jubila ese año con una gratificación de 1,3 pts. diarias, tras ¡47 años de servicio y 88 de edad!, «por encontrarse prácticamente impedido para el desempeño de su cargo». Para un jornalero no tengo datos relativos a Villamartín de esa época, Fernando Romero, me proporciona la siguiente información: «Los más cercanos que tengo a mano son de la primera década del S. XX. En 1904 los salarios de los jornaleros oscilaban entre 0,62 y 1,75 pesetas más la comida. El precio de la comida se calculaba en 0,75 pts., de modo que era aproximadamente la mitad de lo que se ganaba».
[6] Producto intermedio entre las naftas y el gasóleo que se quemaba en cocinas, quinqués y otros tipos de lámparas, razón por lo cual se llamaba petróleo de quemar.
[7] Variedad de trigo que tiene la espiga cuadrada y recta. Da una harina muy blanca y se tiene por el de calidad superior.
[8] Variedad de trigo fanfarrón, de caña cerrada y gruesa y espiga ancha.
[9] Una de las muchas variedades de habas usadas como forraje, podría ser la Vicia faba equina.
[10] Otra variedad de haba, también forrajera y muy similar a la anterior.
[11] Planta leguminosa que recuerda al guisante.
[12] Vicia ervilia. Forma parte de un grupo de legumbres muy antiguas, proceden de Oriente próximo y del entorno mediterráneo, por lo que están adaptadas a un clima seco y continental.
[13] Es el que se obtiene tras el bornizo, es decir en la segunda saca, cuando el árbol tiene ya unos 50 años. Este tipo de corcho, salvo excepciones, aun no es útil para tapón, por ello suele dedicarse a trituración.
[14] El jaspe es una roca sedimentaria. Posee una superficie suave y se utiliza para ornamentación o como gema. Los colores son rojos o violáceos, grises a negros, a veces verdes, amarillos, pardos, en ocasiones combinados.
[15] El ingeniero industrial gaditano Federico Gil de los Reyes (1834-1906), funcionario y empresario, mantuvo un intenso trabajo en el entorno de Cádiz, San Fernando y la Bahía en general.

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