sábado, 8 de febrero de 2020

Un camión librería pasa por Villamartín en 1935


En 1934 el mundo intelectual republicano, en su empeño por hacer llegar la cultura a las aldeas y pueblos más remotos, presenta en una de las primeras Ferias del Libro, el proyecto de un camión-librería, especialmente diseñado, para implantar «la cruzada de difundir el libro por los pueblos de España». Este vehículo pasó por Villamartín en marzo de 1935.

Este fue uno de los dos camiones usados, como vemos el n.º 1, patrocinado por la Agrupación de Editores Españoles. Se le conocía popularmente como «el camión que habla». Además de su función de librería, llevaba instalado un moderno equipo de sonido y proyector de cine. Se planeó que fuese atendido por licenciados en Filosofía y maestros. (Imagen tomada de la web Agente Provocador).

A la llegada a cada localidad, fuera grande o pequeña, los responsables del proyecto desplegaban varios expositores a los que se acercaba el público en general, siendo llevados los niños de las escuelas. El «potente y moderno» equipo de sonido empezaba a emitir música o a narrar historias, animado todo ello por un locutor que, micrófono en mano, trataba de atraer a los pocos amantes de los libros que hubiera en la localidad. Por supuesto acudían las autoridades locales, que generalmente hacían una primera donación a la biblioteca del pueblo. (Imagen. Diputación de Málaga)

En la imagen puede verse en la parte frontal del camión una pantalla y en la trasera un proyector, que servía para lanzar películas durante las noches, donadas por el Patronato de Misiones, mientras que el día se dejaba para la música y la propaganda. Para muchos pueblos que vivían un tremendo aislamiento, era su primer contacto con estos grandes avances (Imagen tomada de la web Agente Provocador).

También el vehículo cargado de cultura llegó a nuestra provincia; sabemos que a la capital gaditana lo hizo el 11 de marzo de marzo de 1935 y fue recogido por la prensa como un importante acontecimiento. En el pie de foto que transcribo, debido a su difícil lectura, nos comenta que «Está recorriendo algunas provincias españolas un camión de la Agrupación de Editores Madrileños. Dicho camión se puede convertir fácilmente en librería. Ved en la fotografía de la parte superior al señor Fernández Flores [Wenceslao Fernández Flórez, escritor y periodista, autor de El bosque animado] pronunciando, desde la cabina del camión, unas palabras en elogio del libro. A la izquierda, el público rodeando el vehículo, en la plaza gaditana de la Constitución» (Imagen tomada de la web Agente Provocador).

En este cuadro, elaborado por la revista Andalucía en la Historia para el artículo de Pedro Rueda «La librería ambulante-El camión de los editores», se recogen los pueblos gaditanos visitados, los libros vendidos y una referencia comparativa a la población en 1930, dentro de las fechas del 5 al 22 de marzo de 1935. A través de esas visitas a 22 localidades se llegó a más del 80% de la población provincial. Si establecemos una ratio N.º de habitantes / Libros vendidos, se llevaría la palma la pequeña localidad de Torre Alháquime.

El paso por la comarca de la Sierra se hizo presente solo en ocho pueblos, como vemos cinco de ellos situados en la futura N-342: Arcos, Bornos, Villamartín, Algodonales y Olvera, con derivaciones desde esta última a Setenil, Alcalá del valle y Torre Alháquime. Destaca por la gran venta Algodonales, aunque si atendemos a su población la mejor ratio la registra Torre Aháquime. Llama la atención que tres pueblos coincidan en el número de libros (86), lo que hace pensar en un lote estándar ofrecido por los libreros. Villamartín queda muy atrás, aunque como veremos después el dato podría estar incompleto. (Gráfico. Elaboración propia con datos de Andalucía en la Historia)

Rastreando por nuestros archivos municipales y concretamente en las Actas Capitulares encontramos una referencia al «camión-stand» en la crónica de la reunión del 22 de marzo de 1935, sesión presidida por el alcalde-presidente José Ruiz Trujillo (abogado, labrador, presidente de Asociación Gremial Agrícola y político local del Partido Republicano Radical por entonces, muy activo desde la década de 1930 a la de 1960), en la que se acordó aceptar la oferta de la Agrupación de Editores Españoles y comprar un lote de libros por valor de 300 pesetas. Es posible que esta adquisición fuese la básica y no entrara en la contabilidad de los 10 ejemplares antes enumerados. Como vemos votó en contra el Sr. Ávila (Cristóbal Ávila Valero, transportista, posiblemente del partido Acción Popular, abuelo de Cristóbal Ávila Molina, Liberto, concejal del partido Comunista en las elecciones municipales de 1979).

El final de los camiones fue trágico, tras pasar por centenares de pueblo, en 1936 fueron requisados por el Quinto regimiento y acabaron en la Sierra de Guadarrama para ofrecer lectura a los soldados. Los combates de la Guerra Civil terminaron por convertirlos en mera chatarra llena de metralla. (Imagen tomada de Andalucía en la Historia).

Versión de esta entrada en PDF. Enlace.

Bibliografía
-«El camión mágico que llevó libros a la España olvidada». Web Agente Provocador.
-«La librería ambulante. El camión de los editores. Pedro Rueda». Andalucía en la Historia. N.º 63, 2019, págs. 56-61.
-Archivos Municipales de Villamartín. Biblioteca Municipal.


© del texto, Pedro Sánchez Gil.
© de las imágenes, lo referenciado en los pies de foto.
© de la publicación, «Villamartín.Cádiz Blog de Pedro Sánchez».

No hay comentarios:

Publicar un comentario