Manuel Jiménez Maza |
Si pronunciamos los apellidos «Jiménez Maza» a muchas personas les vendrá a la mente nuestra principal avenida, a otros más jóvenes se preguntarán ¿de qué me suena este nombre?, ya que desde hace 30 años nuestra vía principal se llama avenida de la Feria, pero durante muchos años fue avenida Manuel Jiménez Maza. Como comerciante y como político que se mueve en el Villamartín de la década de 1920 hasta la de 1940, Manuel Jiménez Maza es un todo un personaje histórico que desde el principio de su actividad política mantiene una gran tenacidad en dos temas: la traída del agua a Villamartín y la construcción de una gran avenida que vertebre con el tiempo a su pueblo en dos espacios.
No he logrado localizar perfiles biográficos de este hombre por lo que he tenido que ir cogiendo de aquí y de allí hasta sacar los rasgos más importantes del personaje nacido en Villamartín el 18 de diciembre de 1881.
Ildefonso Jiménez Maza |
Mayor que él (nacido hacia 1878), maestro de instrucción pública y también político, aparece en muchas referencias Ildefonso (más conocido como don Alfonso) Jiménez Maza, que se mantiene como docente en Villamartín desde 1900 hasta 1948 que se jubila con 70 años, después de ese largo periodo en la enseñanza de 48 años. Ya en la corporación que se constituye en 1924 aparece como primer teniente de alcalde, así como en la de 1927 junto al alcalde Sebastián Peña Gómez. Con motivo de su jubilación la Corporación Municipal acordó solicitar para él, la concesión de la medalla del trabajo y nombrarle Hijo Adoptivo de la Villa.
Volviendo a don Manuel, tenemos una primera referencia en las actas municipales que lo encuadra como concejal en la nueva corporación que se constituye en 1924 presidida por Antonio Sánchez Durán así como las siguientes, regidas por Sebastián Peña (1924 y 1926) y la de Pedro Pérez Holgado (1929), a quien acompañan como primer teniente de alcalde. De todos ellos parece convertirse pronto en su mano derecha, tomando la iniciativa con gran intensidad respecto a la traída del agua a Villamartín, viajando a Madrid y Sevilla repetidas veces:
· «El alcalde acompañado del concejal D. Manuel Jiménez Maza, se desplaza a Sevilla para entrevistarse con el ingeniero D. Aníbal González y tratar del concurso para las obras de conducción y distribución de la red de agua para la localidad» (1927. Resumen de Acta Capitular).
· «El alcalde D. Sebastián Peña Gómez y D. Manuel Jiménez Maza realizan nuevo viaje a Madrid, para ultimar con el Banco de Crédito Local de España, las negociaciones sobre el proyecto de traída de aguas» (1927. Resumen de Acta Capitular).
· «La Corporación Municipal acuerda que una comisión formada por el Alcalde, D. Manuel Jiménez y el Secretario, se trasladen a Madrid para realizar nuevas gestiones sobre la traída de agua» (1928. Resumen de Acta Capitular).
En septiembre de 1926, ediciones Odena de Barcelona edita una revista de feria denominada Villamartín. Feria de Ganados con importante contenido de ese momento y varias referencias a Jiménez Maza. «Este es don Sebastián Peña, quien con excelentes colaboradores, tal como el concejal don Manuel Jiménez Maza, son funcionarios modelos, que a su competencia, unen asiduidad admirable en el desempeño de funciones». Esas importantes gestiones referidas a la traída del agua también son aclaradas en la revista. «El manantial de aguas que abastecerá la población es el llamado del Veguino, reconocidas de potabilidad absoluta, aguas riquísimas de la sierra de Grazalema… Este es el sueño de Villamartín, el cual se verá transformado en un vergel…».
Pleno del Ayuntamiento de 1926 donde aparecen los hermanos Jiménez Maza. Revista Villamartín. Feria de Ganados.
El agua del Veguino no se consiguió, pero el empeño de Manuel Jiménez permanece; las referencias políticas desaparecen pero se mantienen otras que parecen mostrarnos a un importante, acaudalado y a veces generoso comerciante.
· «D. Manuel Jiménez Maza renuncia a cobrar las 140 pesetas gastadas en su entrevista con el Administrador de rentas, e indica que se empleen en los azulejos que se están colocando en la plaza de Alfonso XII» (1927. Resumen de Acta Capitular).
· «La Corporación muestra su agradecimiento a los señores que aportaron donativos para la reparación y embellecimiento de la plaza de Alfonso XII, entre los que aparecen los hermanos Jiménez Maza» (1928. Resumen de Acta Capitular).
· «D. Manuel Jiménez Maza dona al Ayuntamiento unos planos relacionados con el abastecimiento de aguas de los pueblos de Prado del Rey y Villamartín, de su propiedad» (1934).
· «D. Manuel Jiménez Maza dona al pueblo los terrenos que ocupa el depósito de distribución de aguas enclavado en la finca de su propiedad llamada Torrevieja, así como la servidumbre que pueda corresponderle» (1950. Resumen de Acta Capitular).
Finalmente el agua corriente llegó a Villamartín un 26 de julio de 1950.
El otro gran proyecto, del que se encarga en determinados momentos y fases, Jiménez Maza, es del trazado y urbanización de la futura avenida que llevaría su nombre. Todo empieza hacia 1925-26 en el que se inician los trámites para la traza de un nuevo camino vecinal, denominado en un principio del Matadero a la Tenería por su inicio y final (1). Podemos decir que la obra dura unos 30 años, hasta avanzada la década de 1950 que puede considerarse consolidada. En algún momento también es llamada carretera Nueva y realmente pertenece, como camino vecinal, a la Diputación Provincial hasta 1968 que pasa a ser una calle más del pueblo tras un buen arreglo. La entrega de Jiménez Maza a este y otros proyectos le hace acreedor del nombramiento de Hijo Predilecto de la Villa en enero de 1955, a la vez que la Corporación Municipal acuerda rotular el camino vecinal como «Avenida Manuel Jiménez Maza», nombre que mantiene hasta 1989 que pasa a ser avenida de la Feria.
Zona de la Tenería. (Fot. Ramón de la Rosa Romero. Imágenes de un Siglo I). José Bernal afirma que entre los que aparecen en la imagen se encuentran Sebastián Peña Gómez, Manuel Jiménez Maza y Francisco Romero Morales.
Aparte de su faceta política, Jiménez Maza desarrolla una compleja actividad industrial, de representación y agrícola, hasta el punto que se afirma que por su mano pasó en algún momento el 30-40% de la actividad económica local. Manuel Íñigo Mateo, que lo conoció bien, nos hace este comentario sobre su figura en el Libro de Feria de 1964. «…hombre de acusada personalidad [y mal humor según quienes lo conocieron], que alcanzó larga vida y durante toda ella múltiple actividad en los campos de la política, la industria, el comercio y la agricultura, lo que le dio ocasión de relacionarse con todos los sectores sociales de la localidad». Íñigo, en la semblanza que le dedicó en 1955 con motivo de su nombramiento le brindó un poema donde aparecen sus múltiples ocupaciones:
Con setenta carnavales y está joven todavía,
conserva sus facultades y derrocha simpatía.
Es hombre de mucho ingenio y de gran mundología,
parlador, dicharachero y amigo de la armonía.
No fuma de lo estancado, ¡muestra de sabiduría!,
cual experto farmacólogo detesta su mercancía.
Fue concejal «protoxídrico», reinando la Monarquía,
desempeñando el Juzgado y después la Fiscalía.
Es cosechero de vinos, mejor que González Byass:
Torrevieja, Pajarete, Simpún y el oloroso Armonía.
Jefe de la Subalterna y labrador de valía,
representante de abonos y aparcero de la Riva.
Mas lo que labró su fama, que jamás se eclipsaría,
es su magnífico estómago y su fuerza digestiva.
Predilecto de la villa, el pueblo le nombraría,
y ha de llamarse también Doctor en gastronomía.
Calle del Santo. Tramo donde se situaba el estanco de Jiménez Maza. (Villamartín. Imágenes de un Siglo II).
«En la cláusula 5.ª del testamento de Manuel Jiménez Maza, se instituyen dos premios; uno para el mejor artículo aparecido en periódico o publicación española en el que se ensalcen las bellezas, tipismo, historia, feria o cuanto se relacione con el progreso económico, agrícola o industrial de Villamartín; y otro para el niño que por su aplicación y buena conducta escolar, destaque entre los que asistan a las escuelas nacionales de esta villa. Estos premios se alternarán anualmente y serán otorgados el 8 de septiembre por un jurado compuesto por el alcalde, el párroco y uno de los profesores del Instituto de Enseñanza Media de Villamartín» (Resumen del Libro de Feria de 1964). Sabemos que en 1965 se le concede el premio a la monografía titulada Villamartín, escrita por los hermanos José y Jesús de las Cuevas, ilustres escritores arcenses y en 1973 al escritor gaditano José L. Rodríguez Lafita, con su artículo «Recuerdos de una plaza», publicado en la Voz del Sur.
Interesante fotografía aparecida en el diario ABC de Sevilla el 20 de diciembre de 1981, aunque la imagen es de 1930 (Posiblemente de Ramón de la Rosa). Fue enviada por José Bernal Cisuela con un amplio comentario que resumido apareció en el Imágenes de un Siglo II. «Fuerzas vivas.1930. De izquierda a derecha aparecen Aurelio Vera, recaudador de contribuciones del Estado; Manuel Borrego Ramos, que luego fue jefe del silo del Servicio Nacional del Trigo; comandante del puesto de la Guardia Civil, Ramón Sánchez, que lo fue desde 1917 hasta 1932; Manuel Jiménez Maza, vinculado a la vida política y mercantil de Villamartín; Victoriano Jiménez Tierno, comerciante procedente de Soria; Luis Peralta Villar, capitán de la Guardia Civil que estuvo en la localidad desde 1929 hasta 1940; Julio Romero Márquez y Antonio Fernández Mariscal, comerciantes, fundadores del Casino Mercantil» (J.B.C.).
Aunque no he podido confirmarlo, por la época en la que se construyó (1926) es posible que la fuente llamada «Villamartín al caminante» también fuera obra suya. Jiménez Maza, como hombre poderoso, tuvo también sus enemigos, que le acusaban de construir no solo para mejora del pueblo sino para beneficio propio dada sus múltiples propiedades.
Como vemos por la esquela mortuoria publicada en el diario ABC de Sevilla, Manuel Jiménez tuvo una larga vida que le permitió adentrarse bastante en el siglo XX. Murió viendo hechos realidades sus grandes sueños iniciales de hombre joven y emprendedor, centrados sobre todo en la obra pública. Para 1963 Villamartín contaba con agua corriente y una gran avenida que quizá siempre debió mantener su nombre.
(1) Las actas municipales recogen una curiosa moción de Manuel Jiménez Maza en la que expone las cantidades con que ha de gravarse a los vehículos que utilicen en el futuro el camino vecinal del Matadero a la Tenería con arreglo al art.374 del estatuto municipal «automóviles de 10 asientos o más y camiones, 4 m3 de piedra o chinascos o su equivalente en metálico; automóviles de menos de 10 asientos, 2 m3; coches caballos, quitrines, volquetes, 2 m3 o su equivalente; y carros con 3 o más caballos, 4 m3 de piedra o chinascos». (1927).
Anuncio publicitario insertado en la revista de feria de 1926 relativa a su representación de la Sociedad Anónima Cros en Villamartín.
Bibliografía utilizada.
· Datos inéditos recopilados por Manuel Vidal Jiménez al cual muestro mi agradecimiento.
· Revista de Feria de 1926. Editada por ediciones Odena. Barcelona.
· Libros Villamartín. Imágenes de un Siglo I, II y II. Editados por nuestro Ayuntamiento.
· Libros de Feria de Villamartín. Editados por nuestro Ayuntamiento.
· Periódico ABC de Sevilla.
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© del texto, Pedro Sánchez Gil.
© de las imágenes, lo citado en el texto y pies de foto.
© de la publicación. «Villamartín.Cádiz Blog de Pedro Sánchez».
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