Artículo publicado en el Libro de Feria de 2022
En 1952 José Bernal Cisuela, ilusionado desde hacía tiempo con la idea, presentó al alcalde Adolfo Blanco la propuesta de publicar de forma permanente una revista de feria que con el paso de los años daría lugar a nuestro actual Libro de Feria. La presentación del mismo es esperada cada año con ilusión por todos los vecinos y villamartinenses en la diáspora, para los cuales significa la forma de tener cercana la vida de su pueblo, y representa, además, el pistoletazo de salida del mes grande de Villamartín, con sus fiestas más importantes: Romería y Feria de San Mateo. Pasados 70 años (1952-2022) y 68 números es buen momento de hacer balance de esta publicación, sin duda una de las mejores de la comarca; recordando principalmente los hitos que fueron llegando como innovaciones y se hicieron costumbre: incorporación de colaboradores, unificación de cartel y portada del Libro, saludas de los alcaldes, presentaciones…
El primer número. Aquella publicación contenía una fotografía del entorno de la parroquia, una editorial (uno de sus párrafos en la imagen), publicidad, el programa de festejos. De este último nos sorprenderían «las alegres dianas» a las seis de la madrugada, la elevación de figuras y globos, los concursos de feos o las carreras de burros. La revistilla se componía de 12 páginas en tamaño 17 X 21 cm. Se imprimió en los talleres Móber de Villamartín y el tipógrafo fue Juan C. Morales.
La primera portada. Dibujada por Martínez, contenía el antiguo escudo del pueblo, además de los elementos más repetidos en sucesivas ediciones: ayuntamiento, parroquia, palmera y la novedosa fuente inaugurada apenas un par de años antes. Un recorrido por esos 68 números nos llevaría a las más variadas técnicas utilizadas. En la primera década se impone el dibujo esquemático con autorías de Martínez, Bravo Montesino, Justo Jara, Víctor Pérez Gutiérrez… A partir de 1964 la fotografía se alza como protagonista; y desde 1979, evolucionando año tras año, las más variadas técnicas: óleos, acuarelas, mosaicos, collages, ilustraciones digitales…
Editoriales, salutaciones, pregones, presentaciones, pórticos, saludas… Desde 1952 hasta 1975 es Pepe Bernal el que realiza la introducción al Libro con diversas denominaciones. No es hasta 1979, que es el alcalde Antonio Pérez Vidal el encargado de dar esa pincelada institucional por la que se recuerda la festividad, se saluda a los vecinos y se les reiteran los mejores deseos para los próximos festejos y en general para el próximo periodo. Esa novedad es ya seguida por todos los alcaldes democráticos a los que se añaden algunos años los concejales delegados de Cultura.
No hemos podido asignar autoría a esta primera imagen de 1952, ni datar si es de esa fecha. Podría proceder de alguna postal de Ramón de la Rosa o del mismo Pepe Bernal. Dada su buena composición se repitió en varios números, como el de 1954: «Calle Cardenal Spínola, conocida por Subida a la Iglesia, con un gran declive desde su arranque de la Plaza. La parroquia desde esta altura domina todo el pueblo y en su torre este año se ha instalado un reloj nuevo […] visible desde cualquier lugar ya que consta de dos esferas».
La fotografía en el Libro.
Cuando nos reunimos para asistir cada septiembre a su presentación y por fin
disponemos de un ejemplar, solemos empezar haciendo una revisión de los
titulares de los artículos para tener una impresión inicial de su contenido y
las fotografías que lo ilustran. «Lo primero que miramos del Libro de Feria
son las estampitas —que gustaba decir a nuestro recordado Antonio Linares».
Si hiciéramos un recuento de todas las publicadas en estos 70 años nos saldría
una altísima cifra que nos permitiría recordar y conocer la fisonomía pasada de
su afamada feria ganadera, nuestros monumentos, romería, calles, gentes…y mil
representaciones más. Hasta que se popularizó la imagen y los colaboradores
acompañan sus trabajos con las ilustraciones oportunas, José Bernal (Nalber)
aportaba sus propias fotografías o se las encargaba a los fotógrafos
profesionales o aficionados del momento. En las páginas de créditos aparecen Ramón
de la Rosa Romero, Antonio Alabarce García, Emigdio Mariani Piazza, Francisco
Naranjo Ruiz, Rodri, Ramón Vázquez Gil, José Jiménez González (Blancanieves),
Juan López Platero (Ferjun), Manuel García Bellido, José
Carretero Orozco, Domingo Naranjo Moreno, Andrés Jesús Alpresa Moreno, Pedro
Sánchez… Todos estos «cronistas gráficos», y otros no nombrados, nos han dejado
miles de instantáneas que, enlazadas, testimonian el devenir de Villamartín en
los múltiples aspectos que lo han moldeado hasta nuestros días.
La Confitería Moreno y sus afamados roscos blancos han estado siempre presentes en estos 70 años. Suyo fue el primer recuadro publicitario que se insertó en 1952, junto a otros 22 negocios locales. Curiosamente todos han desaparecido después de tantos años excepto la Confitería, la guarnicionería Garrido y la agencia local de El Ocaso, contraportada de la citada revistilla.
Los
primeros anuncios y la publicidad. La
divulgación de los negocios y empresas locales ha jugado un papel importante en
el aspecto financiero del Libro y, sobre todo, en el conocimiento de la
evolución del comercio local, pequeñas industrias, bares y otros negocios que
de esta forma se daban a conocer cuando este era prácticamente el único medio
publicitario, felicitaban ante los próximos festejos a su clientela y
promocionaban sus productos. Especial nostalgia traerá a los más mayores
recordar el café Moderno, los ultramarinos Cigales, el café Nacional, los
helados Los Valencianos de los hermanos Colomina y la fábrica de hielo Ntra.
Sra. de los Remedios publicitados ese año.
Los colaboradores. En 2001, Manuel Vidal Jiménez, en un artículo titulado «Medio siglo del Libro de Feria», contabilizaba ya por entonces más de 230 participante en nuestra revista. Si a ello añadimos las numerosas incorporaciones de los últimos 20 años, seguro que nos acercamos al medio millar. Pepe Bernal buscó desde el principio colaboradores que le ayudaran en la confección de lo que él llamó en un principio «este folleto». Así tenemos en 1954 el primer trabajo de alguien que escribe expresamente para publicarlo en él; lo titula «Así es Villamartín», se presenta como forastero que se siente villamartinense y firma simplemente como «F». Es en 1955 cuando llega el gran colaborador de Bernal, se trata del sacerdote nacido en nuestro pueblo Antonio Mesa Jarén y con un gran artículo que acabó años después en la publicación de un libro, lo llamó «Hijos ilustres de Villamartín» con inéditas biografías de Ruiz Cabal, Pedro Garrido y los Álvarez Troya. El primer poema lo publica en 1956 el catedrático, escritor y poeta nacido en Cádiz Miguel Martínez del Cerro, bajo el título «Contemplación»: «La sierra se extiende parda / del Pinar al Gibalbín. / Blanco en su llano de olivos / la mira Villamartín». También pasaron escritores consolidados como Rafael Alberti, Jesús de las Cuevas, Antonio León Manjón, Suárez Japón, José A. Delgado Orellana, Julio Mariscal Montes, Antonio Murciano, Francisco Montero Galvache, Emilio Serrano Díaz, Daniel Pineda Novo y por supuesto el villamartinense Sánchez Gey. Más arriba se presenta un cuadro con los colaboradores más prolíficos que han superado la veintena de trabajos.
Alcaldes responsables. Desde que Bernal Cisuela propuso al alcalde Adolfo Blanco convertir en periódica esta publicación, todos los alcaldes han mantenido su apoyo al Libro de Feria. Solo hay un periodo sin publicación (1976-1978), coincidiendo con la transición del régimen dictatorial al democrático. Presentamos un cuadro donde aparecen los alcaldes de estos setenta años y el número de libros que se publicaron durante su mandato y bajo su responsabilidad. Por orden cronológico serían. Adolfo Blanco Caballero, Tomás Barea Romero, Fernando Romero Romero, Antonio Bernal Peñalver, Antonio Pérez Vidal, Carlos Holgado Morilla, José Antonio González Pavón, José Luis Calvillo Espinosa y Juan Luis Morales Gallardo.
Concejales, coordinadores, técnicos de cultura… Lógicamente
no es hasta la implantación de los Ayuntamientos democráticos cuando aparecen
estos cargos. Desde entonces, realmente son ellos los que llevan el peso de los
múltiples pasos que supone su publicación, acuciados, además, por la premura
del tiempo para cumplir los plazos de recepción, maquetación, revisión e
impresión para presentar los libros en los primeros días de septiembre. Sin
establecer ningún orden y pidiendo disculpas por algún olvido hemos podido leer
los siguientes nombres en las páginas de créditos: Miguel Rete Rete, Antonio
Pérez Vidal, Sebastián Pavón Mendoza, Juana María Holgado Pino, Juan Luis
Moreno Bernal, Francisco J. Carvajal Holgado, Francisco Gil Rodríguez, Fernando
Romero Romero, José Vázquez Romero, Antonio Jarén Domínguez, Maripaz Espinosa
Moreno, Manuel Pérez Carretero, Andrés Alpresa Moreno, Manuel Girón, Teresa de
los Santos Jiménez, María José García Rubio, Francisco Javier Vidal Bernal, Toñi
Viruel Orozco, Sonia López García, Ernesto Rodríguez Domínguez…
El Libro de Feria y la política.
Podríamos considerar a nuestra revista alejada de la política partidista del
momento, aunque indudablemente siempre impregnada del «color» del partido en el
gobierno municipal; dado su carácter claramente institucional y atemporal
respecto a las campañas electorales municipales logra mantener nuestra
publicación ese perfil popular donde todos cabemos. Durante la dictadura
franquista se reflejaba la visita de los gobernadores civiles y otras
autoridades provinciales, pero fijando el foco los artículos, fotografías y
pies de fotos en el motivo de su llegada, generalmente inauguraciones, entrega
de viviendas o tomas de posesiones. Ya en el periodo democrático, anualmente
los alcaldes son entrevistados haciendo un resumen de los logros conseguidos
durante los últimos años y las previsiones para los próximos. Igualmente suele
informarse de los resultados globales de los comicios municipales y de la
formación de la nueva corporación. Por la cercanía entre la fecha de
celebración de las elecciones municipales y toma de posesión de las nuevas
corporaciones (hacia junio-julio de cada cuatro años) y presentación del Libro,
en muchas ocasiones ha sido el momento de darse a conocer los nuevos alcaldes a
los vecinos. Cuando el partido político en el gobierno municipal ha coincidido
con el que lo hacía en el gobierno de la nación o de la Junta de Andalucía se
ha utilizado como medio para solicitarle su saludo al pueblo villamartinense.
En determinadas ocasiones también lo ha hecho el jefe del Estado.
La presentación del Libro y sus presentadores. Hasta 1990 no se realizan presentaciones como las entendemos ahora; hasta ese momento, cuando estaba impreso el número se repartía por el pueblo. Un artículo aparecido en el periódico El Guadalete y firmado por José Nalber (Bernal) nos ha permitido tener información de esa primera presentación; ocurrió un 13 de septiembre de 1991, en el salón de plenos del ayuntamiento, ocupando la mesa presidencial (en la imagen) José Bernal Cisuela, coordinador de la edición; Carlos Holgado Morilla, alcalde de Villamartín y Francisco Gil Rodríguez, concejal de Cultura. Entre este y Bernal se repartieron la presentación de la revista de 1991. La primera persona, desvinculada del equipo responsable de la edición, que actuó de presentador en 1994, fue Antonio Pérez Sauci, subdirector del Diario de Cádiz. Creemos que la primera mujer presentadora fue Elisa Blanco Jarava (2010) y otros nombres que tenemos en la memoria son: Ángel Pérez Morillo, Pedro Sánchez Gil, Manuel Morilla Jarén, Manuel Morilla García, Antonio Mesa Jarén, Manuel Vidal Jiménez, Manuel Alpresa García, José del Pino Yuste, Manuel Lineros González, Lucia Cruz Tinoco…
Imprentas. Solo los primeros 24 números fueron impresos en Villamartín, concretamente en los talleres Móber, siendo una pena que esta buena empresa tipográfica no tuviera continuidad tras su evolución a comercial del hogar. Después llegarían la Imprenta Rosario, Gráficas del Sur, Grafiolvera, Gráficas del Exportador, Tipográficas Mazuelos, Línea Offset, Fotocromía, Creaimper…
La mujer en el Libro de
Feria. La
incorporación de la mujer a nuestra revista de feria es tardía y de forma espaciada.
Acorde a los tiempos de su fundación solo es el varón el que escribe; pasados
tantos años y revisados los índices de los últimos números las firmas femeninas
aún no llegan al 40 %. El primer artículo firmado por una mujer llega en 1961,
lo escribe Carmen Ortiz Guerrero, camarera literaria de la Virgen de las
Montañas, bajo el título «Villamartín y sus fiestas». Carmen, que ya había
publicado una poesía en 1959, se convierte desde entonces en una asidua con sus
poemas dedicados a la Virgen. Debemos esperar hasta 1974 que publica un trabajo
María Francisca Conejero Urbano (Paquita Conejero), exdirectora del Colegio
Libre Adoptado (CLA), sobre las dificultades de esos primeros años del
instituto y sus grandes logros, entre otros muchos incorporar a la mujer
villamartinense al Bachillerato; lo tituló «Villamartín. Su enseñanza media y
sus hombres». Siendo el tercero en 1979 el que escribe Remedios García Palma,
un alegato contra la guerra, bajo el título «El desertor». Destaquemos también
el temprano poema de María Romero (1969), «A mi Virgen…», el trabajo sobre «La
enfermedad alcohólica» (1983) de Ana Rosa Morato Castaño y «La escuela y el
tiempo» de Ana María Alpresa García (1983).
La
bondad de las noches de primeros de septiembre en Villamartín ha convertido el
atrio parroquial en el lugar más usado para las presentaciones, manteniéndose
de forma casi ininterrumpida desde 1995 hasta la actualidad.
Lugares de presentación. En los primeros años (a partir de 1991 se entiende) el lugar elegido fue el salón de plenos sito en el edificio del ayuntamiento; a partir de 1995 y hasta la actualidad se ha institucionalizado el atrio de la parroquia coincidiendo con el primer viernes de septiembre, aunque al menos en una ocasión se usó el patio de columnas del Centro Cultural San Francisco.
Temática de los artículos y trabajos en general. Daría
solo para una amplia crónica hacer un análisis pormenorizado de los bloques
temáticos que más se han repetido a lo largo de estos setenta años. Quizá la
palabra que pronto acude a nuestro pensamiento es «nostalgia»; junto a
«recuerdos» y vocablos sinónimos podemos encontrar cerca de un centenar de
artículos que engloban este sentido de añoranza de lo pasado. Por supuesto la
feria, la romería, la plaza, la Virgen de las Montañas, nuestros ríos… son
temas muy recurrentes en los trabajos. La palabra «Villamartín» la encontramos
en el título de más de 500 artículos, poesías o crónicas en general. Los
autores suelen inclinarse por la temática histórica, costumbrista, de los
acontecimientos vividos (y muchas veces sufridos) tanto lejanos como del último
año. Sin olvidar los que han cristalizado en secciones fijas como el programa
de feria, Equisierra, el resumen futbolístico, la pluviometría, la Muestra de
Experiencias Teatrales (MET)…
Para finalizar. Como conclusión, lógicamente
muy personal y abierta a otras muchas sugerencias, me atrevo a hacer algunas
reflexiones:
·
Nuestro Libro de Feria debe mantener esa seña de identidad popular que
siempre lo ha definido, en el que el sentir ciudadano pueda volcar sus
sentimientos, sus inquietudes, sus investigaciones y, por qué no, sus recuerdos
y nostalgias.
·
Aun manteniendo la publicación en papel, habría que ir pensando en formatos
digitales compatibles con los e-book que presentan importantes ventajas de
ahorro de papel y búsquedas más ágiles.
·
Alcanzar un mayor grado de cumplimiento de los criterios de selección fijados
cada año en el código de estilo, procurando que los trabajos mantengan como
referente Villamartín: su historia, costumbres, tradiciones, hechos ocurridos
que marcaron un momento, feria y fiestas, etc.
·
Quizá habría que potenciar más las crónicas que hagan referencia a los
acontecimientos de actualidad anual, de esa forman irían quedando a modo de un
anuario de eventos que con el tiempo serían una buena referencia para realizar
consultas de lo ocurrido, contadas desde la cercanía del momento. Así fue
reflejado por José Bernal Cisuela en muchos de sus artículos, hoy día una
fuente documental más.
Bibliografía
Colección
de Libros de Feria. Ayuntamiento de Villamartín. 1952-2021.
Colección
de los volúmenes de Villamartín. Imágenes de un Siglo. Ayuntamiento de
Villamartín.
Vidal
Jiménez, M. «Medio siglo del Libro de Feria y Fiestas de Villamartín».
Ayuntamiento de Villamartín. 2001.
©
de la publicación: Ayuntamiento de Villamartín / Blog «Villamartín.Cádiz Blog
de Pedro Sánchez».
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