Ante el título de este
artículo, muchos tratarán de buscar mentalmente la situación de la plaza de
Oriente en nuestro pueblo. No se cansen, no existe, pero hubo un rincón durante
un siglo que llevó este nombre, aunque nunca llegó a la categoría que podríamos
pensar para una plaza o paseo, como también se denominó. Aunque este nombre se
venía usando desde mediados el siglo XIX, es una reunión de pleno de 1851[1]
la que determina «que para conocimiento de los vecinos […] se fije a cada
una de las misma [se refieres el acta a calles actuales muy conocidas
como Matadero, Sol, Taller de la
Yglesia, Vista-hermosa, Pozo, Carreteros, Llana, Nueva, Ubrique,
Consolación, Rosario, Extramuros y la que nos ocupa, Plaza de Oriente] su
título especial en los azulejos correspondientes». Hecha la introducción y
fijado su origen, quiero comentar no lo que fue la plaza, sino lo que pudo ser.
He localizado un interesante expediente en nuestros archivos municipales «para
la construcción de un paseo público en la plaza de Oriente de esta Villa»
que es el que quiero desarrollar.
Todo empezó en 1860, en
una reunión del pleno, en la que el alcalde «manifestó al Ayuntamiento que
el estado próspero del pueblo, su categoría y el número creciente del
vecindario, reclamaban ya la adopción de algunas mejoras locales, propias del
rango y consideración que ocupa entre los primeros de la provincia; siendo una
de ellas la formación de paseos públicos con arbolado a propósito [para] esparcimiento
y recreo del ánimo y del progreso de la civilización». Para ello se acordó
por unanimidad la instrucción de un expediente elaborado por «peritos
entendidos en la materia, que levanten el croquis de un paseo público en la
plaza de Oriente[2]».
Empecemos situando dicha
plaza y para ello sigo el expediente, que es realmente un presupuesto de lo que
se podría hacer en el lugar, firmado en febrero de 1862 por el arquitecto del
Gobierno Provincial de Cádiz Juan de la Vega. «La plaza de Oriente se
encuentra situada en el extremo más llano de la población. Es un cuadrado
perfecto de 289 pies de lado y toda su importancia se da a conocer con solo
manifestar que por uno de sus lados ha de pasar la carretera que ha de unir
dicho pueblo con Arcos y Jerez». No nos dice nada de la prolongación por el
otro extremo de la carretera, pero se intuye que se refiere a la que debía
llegar a Ronda y Ardales. La imagen nos muestra ese cuadrado en la actualidad (Elaboración
propia sobre imagen de Google Earth).
La imagen aérea real más
antigua a la que podemos recurrir es a la del vuelo americano de 1945-46. Pese
a la escasa calidad se ve perfectamente el cuadrado ya edificado y poco más por
su derecha. Pero sigamos el relato del arquitecto. «La población de
Villamartín carece de un paseo organizado cual lo exige su numeroso y bien
acomodado vecindario [y] los buenos edificios construidos en estos
últimos años. Así que considero el pensamiento del Municipio bajo todo concepto
acertado».
A falta de imágenes reales
he recurrido a los planos más antiguos de la localidad que poseemos, como este de
1889, que recoge el proyecto del trazado de vía férrea desde Villamartín a
Grazalema. Si hubieran salido adelante ambos proyectos, Villamartín contaría
con un gran paseo en la plaza de Oriente (1) y una cercana estación de tren por
la zona de La Noria (3). Otros lugares: 2.-
Casco urbano. 4.- Aunque en el mapa pone «Río Guadalete», realmente se trata
del Sarracín. 5.- Arroyo del Judío. 6.- Huerta del Higuerón. (Federico Gil
de los Reyes-Ref. 11309600). Pero volvamos 27 años atrás y conozcamos las
características que presentaba el lugar. «Hoy esta plaza no es otra cosa que
un extenso barrizal de todo punto intransitable en los inviernos y un constante
depósito de inmundicias, y con la construcción de este paseo desaparecerá este
foco de infecciones y su atmósfera se purificará con las plantas de sus
jardines y arbolado».
Este magnífico plano de
1911 nos muestra a la perfección la parcela de la plaza de Oriente, ya
prácticamente construida en su totalidad. «Tres lados de la plaza lo forman
edificios particulares de muy escaso valor [calles Las Montañas, Rosario y
Consolación], pero es seguro que terminada la referida carretera y
construido el paseo que se proyecta, este paraje adquirirá estimación para que
en él se formen otros edificios de más belleza […] El otro lado del
cuadrado [calle San Juan de Dios] lo forma el camino que conduce a las
fuentes públicas de abasto [Fuentevieja] a los molinos [de Cagancha,
de la Fuente…] y a diferentes posesiones rurales. (Instituto
Geográfico y Estadístico. Topógrafo auxiliar mayor del Geografía Federico
Olivares).
En 1917 la zona permanece,
en cuanto a construcciones se refiere prácticamente igual, aunque pronto
comienzan las peticiones de particulares y las cesiones de terreno público por
parte del Ayuntamiento a precios razonables. Pero ¿qué solución propone nuestro
arquitecto? Es una pena que no contemos con los planos, el expediente habla de
ellos, pero no forman parte de esa carpeta. En definitiva, se pensó nivelar
algo el terreno casi llano y «encerrar el plano del paseo con un muro de
circunvalación a nivel, partiendo desde el punto más alto del terreno, dejando
calles espaciosas […] Para el acceso se dejan ocho ingresos». Finalmente
presenta un desglose de gastos por partidas, en las que se incluye un pozo, por
un total de 29.170 reales. (Mapas históricos. IGN. 1917 – Villamartín -
MinutaMTN50 – 1035 – Montellano).
Seguimos avanzando ya por
el siglo XX y vemos en un plano de 1940, del proyecto de abastecimiento de agua,
que la zona sigue estancada en la década anterior en cuanto a construcción se
refiere, se edifica, pero no hay expansión, esta llega a medida que se avanza
por los cuarenta y nos alejamos de la gran depresión que ocasionó la Guerra
Civil, partiendo de la plaza de Oriente (nombre ya apenas usado) hacia el Llano
de la Noria.
Pero ¿qué pasó con nuestro
gran paseo?, pues que no se hizo, todo quedó en un bonito proyecto; parece ser
que fueron muchos «reales» para nuestras arcas municipales. Pocos años después
se pensó en situar en aquel lugar el mercado de abastos, aunque pronto se
valoró lo negativo de su situación por considerar que la misma se encontraba en
«un extremo de la población y tan distante del centro […] que casi puede creérsela
en el campo [y] al lado opuesto del matadero público[3]».
El barrizal siguió por
muchos años, el ostentoso nombre de «Plaza/Paseo de Oriente» se fue diluyendo
con el paso del tiempo, la ocupación del suelo por las nuevas edificaciones y
el nomenclátor de las calles. Como mera curiosidad comentar que aún en 1977 su
nombre figuraba en los recibos del fluido eléctrico. La situación actual del
solar (en rojo) es un lugar céntrico, a medio camino entre la plaza y el inicio
de la barriada de Matrera; justo en uno de los vértices de ese cuadrado un lugar
emblemático que es, y sobre todo que fue: El Tacón. Si el proyecto hubiera salido
adelante, a día de hoy, hubiéramos coloreado el lugar de verde y Villamartín
contaría con un pequeño «pulmón» con jardines, arboleda y un parque infantil
llamado «Paseo de Oriente». (Plano de la localidad. Ayuntamiento de
Villamartín. 2018).
Fuentes:
·Archivos Municipales de
Villamartín. Actas Capitulares de Pleno (ACP).
Bibliografía
·Vidal Jiménez, M. Crónicas
en torno a Villamartín. Ayuntamiento de Villámartín. 2001
·Vidal Jiménez, M. Efemérides
en torno a la M. N. y M. L. Villa de Villamartín. Inédito.
© del texto, Pedro Sánchez
Gil, salvo entrecomillados.
© de las imágenes, lo
señalado en los pies de foto.
[1] Archivo
Municipal de Villamartín ACP 21-04-1959, 1º.
[2] Archivo
Municipal de Villamartín. ACP 02-09-1860, 4º.
[3] Archivo
Municipal de Villamartín ACP. 08-01-1865, 4º.
No hay comentarios:
Publicar un comentario