domingo, 10 de mayo de 2020

¡Esos niños de Villamartín, siempre en medio!


Ante todo, justificar el título de este artículo, para nada ofensivo, sino todo lo contrario. En las miles de fotos revisadas para los libros de Imágenes de un Siglo, fueron quedando en mi memoria fotografías que analizamos a la vista de los personajes que aparecían en ellas: alcaldes, párrocos, gobernadores… o nuestras calles, plazas, romerías, edificios… En algunas de ellas aparecían niños cruzándose que «estropeaban» la instantánea, o situándose cerca de los protagonistas para salir en la foto. Esos preciosos recuerdos son los que quiero rescatar en este trabajo, muchos ya publicados y otros que permanecieron en el cajón, precisamente por lo inoportuno del zagal colocado donde no debía. Espero que os guste la selección, y permitidme que insista: con todo cariño. He colocado un número a cada foto por si al publicar en las redes sociales, alguien nos puede aclarar en nombre de algunos de estos niños.


01. Último año del siglo XIX (1899). Impresionante imagen rescatada de un «cristal» de gran formato que me proporcionó la familia Sepúlveda. Pepe Bernal la describió magistralmente en el Imágenes de un Siglo I: «Sin querer posar. Las damas se muestran reacias a la cámara, artefacto extraño y peligroso por ese tiempo. Por su actitud, parecen rechazar ser retratadas...». Hoy la traigo aquí, como cabecera del artículo, por los niños, entonces olvidados. Con trajecitos de época, ellos sí quieren aparecer y juguetean tras las damas. El fotógrafo, finalmente, les concede la inmortalidad de la imagen.

02.-Las autoridades se reúnen un 16 de julio de 1963 para proceder a múltiples inauguraciones: cuartel de la Guardia Civil, Colegio Libre Adoptado, Nebrija Viejo, casas de maestros… Destacan las autoridades provinciales con sus camisas que se intuyen azules. El párroco don Manuel pronuncia las palabras de rigor, nadie pestañea atentos a la ceremonia, excepto el niño que nos mira (el pequeño monaguillo Diego Reina Ruiz) que gira la cabeza más interesado en José Jiménez (Blancanieves) y su cámara de foto. A su colega algo le atrae en otra dirección.

03. En 1947, a consecuencia de la catástrofe de Cádiz, se suspendió la romería, que fue sustituida por una peregrinación. Los caballistas posan ajenos a los niños, que peligrosamente buscan algún resquicio entre las patas de los caballos e inmortalizar su imagen. (Col. Francisco Morales).

04. Calle Nueva. Década de 1950. Tramo final tras atravesar la calle Rosario. Al fondo se observan obras en lo que era un cortinal. El jovencito percibe al fotógrafo y sobre el acerado empedrado se mantiene firme hasta que «salga el pajarito». ¿Se habrá reconocido ese niño en algún momento en la imagen?

05. Seguramente se trata de una imagen pactada. Los jóvenes, enchaquetados pero sin corbata y los zapatos brillantes de algunos de ellos, avanzan hacia el fotógrafo (anónimo en este caso). Los niños, detrás, buscan ángulo y hacen alguna gracieta para que no pase desapercibida su presencia. (Col. Pepe Carretero).

06. Jóvenes propietarios de un cuidado chozo de estructura cuadrangular con paredes de albañilería, adornado con macetas y bordeado de un empedrado de defensa. Completan la escena el lebrillo, el cajón del tabaco, una barrica de sardinas arenques... El jovencito no debe ser su hijo, pues lo hubieran puesto con ello; seguramente es del chozo vecino, impaciente a la espera de que le toque a su familia posar ante Blancanieves (José Jiménez, autor de un amplio reportaje de la barriada de los Chozos a finales de 1962).

07. Calle del Santo en la década de 1940. Gran imagen que nos dejó Ramón de la Rosa que en su momento pude digitalizar directamente del negativo, de ahí su calidad. En el centro, unas niñas caminan por la calzada aún sin terminar de pavimentar. El fotógrafo les indica donde situarse: en medio, pero ni demasiado cerca, ni demasiado lejos. Gran documento muy bien descrito en Imágenes de un Siglo II.

08. Desfile de la Guardia Civil en la plaza. Septiembre de 1963. Impresionante despliegue de medallas y condecoraciones  que lucen los mandos sobre el lado izquierdo del pecho; su brillo y colorido encandila a los escolares, hoy felices porque sus maestros han suspendido las clases para asistir al gran acontecimiento. Por suerte, o porque ha buscado ese lugar, el mozalbete más alto no le quita ojo al general Roger Oliete. En el estrado don Manuel fuma «como un carretero».

09. Julio de 1964, entrega de los 20 albergues construidos en Matrera. Discurso del gobernador. No puede faltar el párroco. Solo vemos caras de adultos, hombres todos serios y atentos. Pero si nos fijamos bien localizaremos hasta tres niños y una niña que se han colado hasta ponerse los primeros. Uno de ellos, el que parece más pilluelo, abre la boca extasiado ante la autoridad. Me encantaría que se vieran y reconocieran en esta imagen. Tendrán alrededor de solo 66 años.

10. Estamos al final de la década de 1920. Entre Arcos y Villamartín se construye el Ferrocarril de la Sierra. Enorme trinchera, trazado de vías para las vagonetas tiradas por mulos, voladuras de dinamita para mover el terreno… ¿Pero cómo puede haber cuatro niños en el mismo borde del gran terraplén tan tranquilos? Seguramente pertenecerían a algún poblado provisional que acogía a los trabajadores de la línea férrea y su familia. Posiblemente fotografía de Ramón de la Rosa.

11. La Avenida, ya cerca de La Farola. El grupo de cinco chicas quieren hacerse una foto juntas como recuerdo de este día. El fotógrafo sacará una copia para cada una que guardarán en una caja con otros recuerdos de esos años siempre añorados. El problema son los jóvenes moscardones que también quieren salir. «¡Fuera chiquillos!», le dirán una vez y otra. Amagarán con retirarse, pero cuando prevean que el artífice de la cámara se concentre en el visor, presto a disparar, se acercaran buscando el hueco que les permita perpetuarse. El rubito bien peinado ha logrado un magnífico resquicio.

12. Julio de 1963. Colegio Libre Adoptado (CLA) Menéndez Pelayo. La directora, Paquita Conejero, saluda a las autoridades que proceden a inaugurar el instituto ya en funcionamiento desde 1962. Y en medio, como no podía ser menos, sin cohibirse lo más mínimo el chaval que acompaña a la comitiva. (Yo diría que es otra vez Diego Reina Ruiz y sus velas).

13. Una de las fotografías más antiguas de la Plaza (hacia 1925). Los hombres son llamados para que posen y obtener una buena imagen de Villamartín y sus gentes para un libro importante. A la llamada acuden también algunos niños, incluso niñas. Por mucho que corre, uno de ellos se queda a medio camino: la gran cámara dispara cuando trata de incorporarse. La pequeña que resalto quiere salir en primer plano y casi lo consigue, lástima que la sombra oscurezca su silueta.

14. Las Micros, esas pequeñas aulas que hoy llamaríamos barracones donde se encorsetaba a 42 escolares que no podían mover las mesas ancladas al hormigón del suelo. La cría, posiblemente, ha pedido ir al servicio, ha visto al fotógrafo y retrasa su regreso con algún juego para que su imagen quede plasmada en el negativo.

15. Febrero de 1954. Sí, es el más afamado vendedor de periódicos, gran amante de la música, promotor de la actual agrupación musical que lleva su nombre, al igual que el teatro municipal: Manuel Fraile Catalán, Toribio, a nuestra izquierda, acompañado de un amigo, junto a la fuente de la Alameda completamente cubierta de nieve. Una tercera figura logra meterse en el encuadre, la de un zagalón con el atrevimiento de salir a las calles nevadas ¡en pantalón corto! (Col. Manuel Fraile).

16. Al José Jiménez (nuestro fotógrafo) le encargan que catalogue absolutamente todos los chozos, y así lo hace (más de 100), estuvieran habitados o no. Esta pequeñísima chabola no indica abandono sino posible ausencia temporal de sus inquilinos. El pequeño aguarda impaciente el turno de que sea fotografiada su familia y su morada. Finales de 1962.

17. Es casi imposible verlos, pero están ahí, en el borde inferior de la foto, camuflados entre la alambrada y las paletonas. Como tantas otras nos cedió esta postal de finales de la década de 1920 Jesús Mozo.

18. Febrero de 1963. Dos personas en mulo vadeando la zona inundada por la gran riada. Delante, unos niños –en primer plano José Barrera Naranjo–, con los pantalones remangados, parecen disfrutar del agua alegremente. La madre de José nunca se enteró…, hasta que se publicó la fotografía 53 años después. (Fot. José Jiménez González).

19. Recogida de dátiles en la plaza. Los días de lluvia y fuerte viento era habitual ver en la plaza a grupos de niños desafiando al temporal, esperando a que escampara para recoger los dátiles caídos de las palmeras. Tras cesar el silbido del viento y el cimbrear de las mismas, quedaba la plaza mojada y salpicada de estos frutos caídos; era entonces cuando aparecían grupos de niños recogiéndolos del suelo y mirando a la copa de la palmera por si caía alguno más. (Fot.: José Bernal Cisuela).

20. Soledad en la Plaza. Postal, 1973. ¿Cuál será el motivo que la obligue a exhibirse despoblada, si no fuera por esos dos «hombrecillos», paseantes amigos, charlando con el brazo al cuello? La razón es simple: se trata de la estación del año y de la hora. Es la tarde de un día veraniego en la que el sol impone implacable los rigores de su poder. Por la derecha parece querer incorporarse otro niño.

21. Seguimos en julio de 1964, en Matrera. Esta fotografía no pudo pasar a los Libros de Feria por el inoportuno cruce del muchacho, pero ahora si puede asumir todo el protagonismo que le fue negado en ese momento por estar en medio. Parece, que ya cansado de séquito oficial, decidió marcharse. (Fot. José Jiménez).

22. Vemos con que desparpajo se maneja Diego Reina Ruiz por Los Ruedos entre las autoridades, siempre con sus velas en las manos. (Fot. José Jiménez).

23. Calle del Santo. Una más de las múltiples visitas de las «autoridades provinciales», acompañados de las locales. He resaltado un poco al verdadero protagonista de la imagen, ese pequeño corredor que trata de mantenerse a la altura e incluso adelantar a la impresionante comitiva. ¿O es que viene el municipal detrás?

24. Procesión del Corpus Christi. Década de 1930. Apreciamos la calle cubierta de juncia y a los niños, al igual que hoy, haciendo látigos con ella.

25. Instantánea correspondiente a la festividad del Corpus Christi en la segunda mitad de la década de 1930. La procesión baja por la empedrada calle de la Subida a la Iglesia. A la izquierda un pequeño se estira y logra salir en la fotografía; a la derecha, nos queda sin palabras un joven, descalzo con su hermana en brazos. (Col. Jesús Mozo Gutiérrez).

26. También la romería era una buena oportunidad para salir en la foto, por eso los niños se colocaban los primeros atentos a los movimientos de los fotógrafos. Hasta seis de ellos mantienen contacto visual con la cámara.

27. Vista postrero lateral de la parroquia. 1952. El fotógrafo sevillano Mariani nos dejó esta perspectiva un tanto extraña. Solo la torre parece salvar la cara ante el poco agraciado rincón, si no fuera por la pequeña, que logra, con su encanto infantil, dulcificar el lugar.

28. Romería de 1935, la primera organizada al estilo rociero. El fotógrafo parece que quiere abarcar demasiado: boyero, vacas, romeras casi arrinconadas, auto invitado en el mismo borde… Al final, el que sale en primer plano es ese niño que avanza dubitativo, con mirada de temor por la previsible regañina. El cámara tuvo que verlo por el visor en el último momento, ¿por qué no repitió la toma? Gracias ello hoy podemos sonreír con la instantánea.

29. En 1968 se forma una reducida agrupación musical para acompañar al Resucitado, ante la ausencia de banda de música local. Entre los músicos se cuelan los chiquillos, acompañándolos seguramente en todo el recorrido. Les vemos cara de admiración ante los tambores y las cornetas, deseando compartir el protagonismo de la banda. (Col. familia Coca García).

30. El año de la boda de Manuel y María Josefa, que posan con los padrinos, fue 1963. El fotógrafo da las oportunas instrucciones, una señora se esconde tras una puerta. Centrados en la colocación nadie se da cuenta que alguien asoma inoportunamente la cabeza. (Cedida por María Josefa Valero).

Agradecimientos
· A los autores de los capítulos de la colección Villamartín. Imágenes de un Siglo I, II y III por el uso que he podido hacer de sus pies de foto.
· A fotógrafos y propietarios de las fotografías que nos las cedieron para deleite y disfrute de todos.

© del texto, salvo entrecomillados y lo señalado en agradecimientos, Pedro Sánchez Gil
© de las imágenes, colección de libros señalada, fotógrafos y cedidas.
© de la publicación, «Villamartín.Cádiz Blog de Pedro Sánchez».

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