Villamartín y su feria de septiembre

Resulta llamativo que una feria como la nuestra, pronto cinco veces centenaria, en algunos momentos una de las más importantes de Andalucía e incluso de España; no tenga una denominación clara y aceptada por todos. Seguro que si hiciéramos una encuesta por la calle se impondría la denominación «Feria de San Mateo» pero, ¿siempre se ha llamado así?, ¿o es solo una coincidencia de fechas con el santoral? Voy a analizar, hasta donde he podido llegar, las diversas denominaciones con la que ha sido designada nuestra fiesta septembrina.

Repaso a las actas capitulares de los plenos y otros archivos documentales

Repasar las actas desde 1588 que están digitalizadas resulta muy complejo, no obstante y con la ayuda inestimable de otras personas que en algún momento se las han leído voy a poner algún ejemplo de las denominaciones más usadas.

1589. Tradicionalmente se considera que la primera referencia a nuestra feria, situándola claramente entre los días 21 al 24 de septiembre y considerando víspera el 20, queda reflejado por escrito en el acta capitular de 18 de septiembre de 1589. El cabildo trata ampliamente la normativa por la que deben regirse esos días y deja entrever que ya se celebraba con anterioridad al nombrar «a los arrendadores de los años pasados». No emplea en ningún momento denominaciones después muy repetidas como: «Gran Feria de Ganado», «Feria de San Mateo», «Fiestas de Septiembre»…, aunque la palabra «Feria» se intuye perfectamente por su definición pero no aparece el vocablo. Quien sí aparece es «San Mateo», y hasta tres veces, para ubicar el acontecimiento: «…ha hecho pregonar en esta villa y en otros lugares, que todas las personas que quisieran venir a vender a esta villa ganado e otras cualquier mercadurías el día de San Mateo, que es por veinte e un día de este presente mes de septiembre y los tres días siguientes…»; «Así mismo [se] da licencia para que todas las personas que vendieren pescado fresco o salado o seco en el miércoles, víspera del dicho día de San Mateo hasta el sábado siguiente…»; «Todo lo cual mandaron que se guarde e cumpla desde el miércoles, víspera de San Mateo, hasta ocho días que se entiende el miércoles siguiente».(Transcripción tomada del libro Villamartín. Diputación de Cádiz. En recuadro San Mateo).

1617. Un documento guardado en el Archivo Ducal de Medinaceli, plantea los problemas entre las fechas de las ferias de Bornos y Villamartín. La de la primera localidad «por las averiguaciones que el dicho contador hizo, constó que de tiempo inmemorial se ha hecho la dicha feria en la dicha villa que empezaba el día de San Miguel [29] de septiembre de cada año y se acababa lo principal de ella en tres días», hasta que, «de dos años a esta parte que intentó el duque [Don Fernando Enríquez de Ribera duque de Alcalá] que empezase la dicha feria desde el veinte de septiembre de cada año que es un día antes de otra que se hace en la villa de Villamartín y no se hizo por haberlo impedido el dicho contador Bartolomé Manzolo». La discusión se zanja dejando las cosas como estaban: primero la de Jerez de la Frontera (15 de agosto), después «la otra en la dicha villa de Villamartín que estaba dos leguas que empezaba a veintiuno de septiembre, y se acababa en veinticuatro y… no hacía daño la de Bornos, empezando el dicho día de San Miguel, antes seguía beneficio la dicha feria de Villamartín, porque cuando se acababa aquella se comenzaba la de Bornos, y los mercaderes llevaban por esta causa más mercadurías…». (Archivo Ducal de Medinaceli. Transcripción de José A. González Castilla del soporte original digitalizado por el Archivo General de Andalucía).

Siglos XVI-XVII-XVIII-XIX y primera mitad del XX. Las denominaciones más usadas son: «Feria de Ganados», «Feria Ganadera»; designaciones similares pero con «Mercado» (por ejemplo en 1702), referencias, no como título, sino por ubicación a la «feria de septiembre», o simplemente «feria»: «Ante el temor de propagación de una enfermedad epidémica, se suspende la Feria de Ganados (1828)»; «… para dar mayor realce a la Feria de Ganados, que se celebra en esta villa durante los días 21, 22, y 23 del próximo mes de septiembre (1903)». Como consecuencia de la epizootia de neumonía-enteritis, el gobernador civil decreta que «se suspende la feria de septiembre (1913)». (Recorte de un acta capitular de 1935 y resaltado «tradicional Feria de Ganados).

1755. Un artículo imprescindible para entender la grandiosidad de nuestra Feria es el publicado por Ernesto Pangusión en el Libro de Feria de 1999 titulado «Precedente y significación de la Feria de Villamartín». Aunque en el título aparece la denominación tradicional, en el primer párrafo no duda en decir que «la feria de San Mateo ha sido uno de los factores determinantes en la formación y consolidación de nuestro pueblo». Más adelante presenta «la respuesta de las autoridades locales para la elaboración del catastro general de 1755», en la que no falta la referencia al santo apóstol. (Recuadro tomado del Libro de Feria de 1999).

Hacia 1766. En la décima respuesta de Villamartín al interrogatorio de Tomás López de Vargas Machuca para el Plan Geográfico, y a la pregunta «¿Cuáles son las ferias y mercados y los días en que se celebran; qué géneros se comercian…?», se responde: «Se celebra en esta Villa el día 21 de septiembre de cada año una feria famosa en todo el Reino que, por ser abierta, hay trato universal de todas clases de géneros y ganados y demás especies, sin haber casas de cambios ni de compañías». (Biblioteca Nacional de España. Aportado por Ernesto Pangusión).

1783. En agosto de este año, la gaceta mensual Mercurio Histórico y Político se hace eco de la concesión por parte de S. M. (Carlos III) a la ciudad de Santa Fe, del Reino de Granada, de una importante feria ganadera y a la hora de establecer el pago de impuestos recurre como «espejo comparativo» a la Feria de Villamartín, claramente de superior categoría que la naciente de Santa Fe, donde se cobraría la mitad de impuestos que en la nuestra. (Documento aportado por Juan José García Cadenas).

1955. Aunque la expresión «San Mateo» aparece en muchas ocasiones, lo hace para concretar que la Feria de Ganados celebra su día principal el 21 de septiembre, como ya sabemos festividad del evangelista. Hasta un acta de septiembre de 1955 no he logrado recoger por escrito la expresión «Feria de San Mateo» (podría haber otras antes), como vemos íntimamente relacionada con el mercado de ganado, dándonos a entender que este se instalaba durante dicha feria. Aunque cinco años antes (1950), al reunirse el cabildo municipal para determinar las fiestas locales señala como una de ellas el «veintiuno de septiembre, San Mateo, patrón de Villamartín», con el consiguiente error de patronazgo. A partir de esta fecha es muy habitual encontrar redacciones, como la del acta de septiembre de 1962, en la que un «empresario ofrece la plaza portátil “Fiesta Brava” para los tres días de la Feria de Ganados de San Mateo». (Recorte de la referenciada acta capitular de 1955. En recuadro «Feria de San Mateo»).

1972 y otras. También resulta habitual encontrar para nuestra fiesta principal el título «Feria de Villamartín», pero pocas veces en documentos generados desde nuestra localidad, sino por personas foráneas que les resulta más fácil identificarla con esta generalidad, como el caso del poeta, político y empresario Antonio León Manjón que lo hace en el pregón de feria que pronuncia en 1972. (Ver recuadro. Libro de Feria de 1972). Documentos oficiales como actas de notaría y legajos judiciales, también la utilizan con frecuencia: «Pedro Vélez, compra a Diego Agustín… una casa en la calle Espigado… y otorga carta de pago… para abonar en la Feria de Villamartín». (Archivo Histórico Provincial de Cádiz. Protocolo Notarial. 1745). «El 20 de septiembre José Castellano ataca a una diligencia que se dirigía a la Feria de Villamartín». (Resumido. Archivo Histórico Provincial de Cádiz. Libro de Justicia. 1893).

Repaso a los Libros de Feria, folletos y cartelería local

Sin duda nuestra revista septembrina, que viene editándose desde 1952 y los folletos predecesores, son toda una referencia para ver las muy diversas denominaciones recibidas por nuestro festejo principal. La existencia de la misma desde esa fecha, con antecedentes desde 1926, nos limita a los últimos cien años la perspectiva histórica, aun así un tiempo considerable.

1926. La referencia más antigua, en cuanto a cartelería se refiere, que he localizado es la buena revista de feria de 1926. Tanto en la portada como en el programa de festejos la denominación es clara: «Gran Feria de Ganados». En su interior ninguna otra referencia, sitúa las dos fiestas principales por la Patrona (25,26 y 27 de julio) y la Feria de Ganados (21, 22 y 23 de septiembre). La preciosa revistilla de 16 páginas que edita el villamartinense José Pineda Soto en 1930, titula en su portada «Villamartín. Feria y Fiestas» y en su interior afirma que «La Feria de Villamartín, de justo renombre por la fama de su mercado, atrae a numerosos forasteros…». El mismo título y el mismo editor para el folleto de 1931, un artículo titulado «Elogio de la Feria» y alguna referencia al mercado ganadero. «Gran Feria de Ganados de Villamartín» para la portada de 1945. (Página 3 de la citada revista de 1926).

1948-1960. El mismo título para el de 1948, pero con la gran novedad (no sé si con antecedentes) que se celebra los días 12, 13 y 14 de mayo (sin sustituir a la de septiembre). En su interior hay un corto artículo titulado claramente «Feria de San Mateo», donde promete un nuevo programa para septiembre, dando a entender que ese año el mercado ganadero es en mayo y la Feria de San Mateo para entonces. Al menos en 1958 y 1960 se celebra la Feria de Ganados también en mayo, aunque eso no quita que en septiembre (21, 22 y 23), en el programa de festejos, se anuncia el mercado ganadero. Y por último vuelve la «Gran Feria de Ganados» como título y a celebrarse en septiembre en los folletos de 1950 y 1951. (Recorte del citado folleto de 1948).

1952-1972. Suele comentarse que de forma más o menos oficial es José Bernal Cisuela el que introduce y populariza la terminología «Feria de San Mateo». Parece confirmarse esta creencia con la editorial del primer Libro de Feria de 1952 que él coordinó, aunque en la portada se mantiene el tradicional «Gran Feria de Ganados». La misma tónica de portada se mantiene hasta 1962 aunque en el interior se introduce en bastantes ocasiones a San Mateo. Es en 1963 cuando desaparece la terminología ganadera para pasar a «Feria y Fiestas 1963». Solo con el cambio del año en el rótulo se mantiene hasta 1972. (Recorte del Libro de Feria de 1952. Editorial de José Bernal Cisuela).

1957. Es Manuel Íñigo Mateos el que publica el primer gran artículo sobre «Nuestra Feria». En él, sitúa las primeras referencias oficiales en 1593, sin duda porque no había leído las anteriores de 1589, pero no vacila en nombrar al ganado y al santo: «Villamartín se enorgullece, muy legítimamente, de su Feria Ganadera de San Mateo…», haciendo referencia a un profesor de la Universidad Hispalense que afirmaba poseer unas letras de cambio que «se giraban a la Feria de Villamartín». Tras este son muchos los artículos y poemas con esta temática, encabezados en cuanto a número por los de Bernal Cisuela. (Recorte del Libro de Feria de 1957).

1973-1993. Y llegamos a 1973, donde entran de lleno las «Fiestas de San Mateo», que con el juego de las palabras Fiestas, Feria y San Mateo se mantiene hasta 1993, ¡veintiún años! Es el tiempo que en páginas interiores más se nombra al santo, siempre con referencias y añoranzas a lo que fue la feria de ganado, pero sin nombrarla en portada. (Portada del Libro de Feria de 1973).

1979. He querido fijarme especialmente en el Libro de Feria de 1979. Primero porque en los tres años anteriores no hubo y segundo por ser la primera revista de feria de la democracia. Es un libro un tanto atípico; salvo los clásico artículos sobre la Virgen de las Montañas y algún otro firmado por colabores habituales, los demás son muy distintos a los años precedentes, también resulta extraño que no escribiera nada José Bernal Cisuela. Respecto a nuestro tema, la cubierta también nos sorprende con un escueto «Villamartín. Fiestas 79», aunque en la primera portadilla vuelve al ya clásico título de «Fiestas de San Mateo».

1994-2016. Cuando parece ya en el olvido el mercado ganadero, resurge en las portadas y en el objetivo de las autoridades municipales el tratar de rescatar, adaptado a la época, el incorporar a la feria muestras, exposiciones y espectáculos de ganado, con gran predominio del ecuestre. Prácticamente sin cambiar se mantiene la denominación «Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo», desde 1994 hasta 2016, ¡veintitrés portadas! Ese año precisamente presenta el Libro de Feria don José Manuel Álvarez, ya párroco emérito, que nada más empezar nos sorprende a los allí presentes con estas palabras: «Hay algunas cosas [del Libro de Feria] que deben corregirse para bien de todos. Una, y es la primera: no celebra Villamartín, aunque esté en el cartel, y aunque esté en el Libro, y aunque esté en las personas… la fiesta de San Mateo... Villamartín nunca tuvo relación ninguna con San Mateo, en ningún concepto del tipo eclesial y tampoco socialmente… Solo que la feria coincide desde siempre con la fecha en la que la Iglesia celebra la memoria de este santo apóstol, San Mateo, el 21 de septiembre». Este tema ya lo había expuesto don José Manuel en su artículo «Las Fiestas de Villamartín» del Libro de Feria de 1989. (Portada del Libro de Feria de 1995).

2017-2019. A partir de ese año (2016) y en los tres que restan hasta la actualidad (2017, 2018 y 2019) desaparece la «Feria/Fiestas de San Mateo» de la portada, aunque se mantuvo en algunos artículos de la revista. Como vemos los carteles y el Libro de Feria giran en torno a las denominaciones: «Feria de Villamartín» «Feria de Ganado y Fiestas…» y «Feria de Septiembre». No olvidemos que en estos años ya se celebraba, coincidiendo con la feria, Equisierra, en ediciones bastante avanzadas. (Recorte de las portadas de los Libros de Feria de 2017, 2018 y 2019).

También he analizado el Índice temático del Libro de Feria de Villamartín (1926-2018), que recoge todos los artículos publicados en este largo periodo de tiempo. Estos serían los resultados, referidos al título de esos artículos:

· Referencias a Feria/Fiestas de San Mateo: 21 artículos, poesías, editoriales…

· Referencias a Feria de Ganado o Ganadera: 10.

· Referencias a Feria de Villamartín: 10.

· Referencias a Feria de Septiembre: Ninguna, aunque el nombre del mes aparece hasta en 13 ocasiones: 21 de septiembre, Septiembre, Despertó septiembre, Villamartín en septiembre…

Repaso a los libros locales, foráneos, artículos, periódicos y publicaciones en general

Cuando los historiadores, investigadores, escritores, articulistas, blog, web… se han decidido a escribir sobre la feria villamartinense, ¿cuáles han sido las denominaciones preferidas? Tratándose de personas cultas e interesadas en las tradiciones locales es interesante conocer sus preferencias.

1854-1858. Se escribe e imprime la obra Un verano en Bornos de Fernán Caballero, en la que se hace referencia a la feria cuando dice «Primitiva quería quedarse para la Feria de Villamartín» (Citado por José y Jesús de las Cuevas. Libro de Feria 1989).

1913. La viajera y arqueóloga inglesa Ellen Whishaw pasa por Villamartín ese año y deja escrito en su libro My Spanish year (1914) un amplia descripción de nuestra feria que nombra al decir que «la diligencia estaba totalmente llena, porque era la víspera de la Feria de Septiembre de Villamartín…». (Colaboración para este blog de José Luis Sánchez Mesa y para el libro de Feria de 2015).

1919. El Anuario de Cádiz y su Provincia. Guía Oficial de D. Ramón Vivas, hace referencia a que Villamartín «en el mes de septiembre celebra una de las ferias más renombradas de Andalucía».

1932. El domingo 9 de octubre de ese año, el malagueño José Carlos de Luna, gobernador civil de Badajoz y Sevilla, colaborador de varios diarios nacionales, dejó escrito en el diario Ahora una crónica sobre «La Feria de Villamartín», fechada el 23 de septiembre de ese año. (Aportado por Juan Jesús Portillo).

1932. Durante los meses de septiembre y octubre, Wilhelm Giese realiza un viaje por la Sierra y la Campiña gaditana, ponderando las virtudes de Villamartín, sus calles, su plaza y su feria: «En la Feria de Villamartín se puede uno llevar una idea del magnífico material animal que allí se expone…» (Andrés Alpresa. Villamartín en la obra de Wilhelm Giese. Libro de Feria de 1997).

1968-2016. La imagen pertenece al número 68 de la revista Cádiz Gráfico de septiembre de 1968, pero podemos localizar gran número de artículos, comentarios o alusiones dedicados a nuestra feria en una importante cifra de libros, revistas y números especiales del Diario de Cádiz y otros periódicos. Lo complicado es establecer un ranquin, aunque sin duda el orden será parecido al ya establecido en los Libros de Feria. Nombro algunos que he podido comprobar:

· En un ámbito local el libro Villamartín (Diputación de Cádiz, nº 41) tiene un capítulo dedicado a «La Feria de San Mateo».

En Crónicas en torno a Villamartín, Manuel Vidal trata de forma amplia y completa la temática «Feria», usando la nomenclatura habitual así como en un completo trabajo (inédito) titulado Villamartín y la Feria Ganadera de San Mateo. A ellos podríamos añadir Villamartín en la diáspora (Ana María Lineros González), Hijos Ilustres de Villamartín (Antonio Mesa), Serie monográfica de los pueblos de la provincia de Cádiz, nº 5, Villamartín (José y Jesús de las Cuevas: «De todo el país, pues, y del Norte de África y quizá franceses al olor de las mulas, arribaban a Villamartín, en vísperas de San Mateo…»).

· Francisco Rodríguez Gómez, en su obra El habla de Villamartín, nos recuerda expresiones muy usadas como cuando se señalaba el pago de algo «pa San Mateo» o «a la salía de feria», así como el típico «juntá pa feria».

· Al tener digitalizada la trilogía de Villamartín. Imágenes de un Siglo, puedo afinar en la búsqueda del archivo PDF. Así tenemos, considerando el conjunto de los tres, las siguientes referencias, a veces entremezcladas como «Feria de Ganado de Septiembre» o «Feria Ganadera de San Mateo»:

· Feria/Fiestas de San Mateo: 26.

· Feria de Ganados / Ganado / Ganadera: 17.

· Feria de Villamartín (como título): 6.

· Feria de Septiembre (como título): 3.

Otros datos relevantes

Creo que la única representación en el pueblo del apóstol en cuestión la tenemos en la parroquia, concretamente «dos imágenes de san Mateo, el santo que da nombre a nuestra feria. La primera corresponde a uno de los medallones de la venera del retablo mayor. La segunda es obra de Pedro Roldán y flanquea el lateral derecho del sagrario, en el banco del mismo retablo». Es evidente que está ahí por la misma razón que lo están los otros evangelistas. (Ernesto Pangusión. La Parroquia. Imágenes de un Siglo III).

1598. Según nos cuenta el blog Villamartín. Mil y una historias, en el cabildo de 26 de enero de 1598 se acordó que se acudiera a la devoción que tenían los vecinos de Villamartín para que eligieran y nombraran patrón, para ello se introduce en una arquita pequeña las papeletas con el nombre de esos santos reconocidos por el pueblo, entre otros san Sebastián, san Pedro, san José, santa Ana y por supuesto san Mateo. Días después (8 de marzo), como sabemos, se extrajo la papeleta de santa Ana.

1800-1938. No siempre se pudo celebrar la feria ganadera, está contrastada por artículos de Pepe Bernal y datos recogidos por Manuel Vidal que al menos este hecho ocurrió en 1800 y 1804 (peste), 1828 (enfermedad epidémica), 1833 y 1885 (cólera), 1909 (Guerra del Rif en Marruecos) y 1938, como nos explica la imagen «en atención a las anormales circunstancias por las que atraviesa España (Guerra Civil)». Vemos como el anuncio, bien diseñado, sitúa geográficamente la Feria de Villamartín nombrando al pueblo, temporalmente como la Feria de Septiembre y la modalidad Mercado de Ganados.

1999. El 25 de marzo, por resolución de la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, la «Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo», es declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Posiblemente sea, en tiempo reciente, el espaldarazo gubernamental a una denominación oficial de nuestra principal celebración, para ello hubo que presentar una amplia documentación histórica. (Andrés Alpresa. Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo. Libro de Feria de 1999:78).

2001. «El Pleno de Concejales aprueba rotular una calle de la barriada de La Loma con el nombre de San Mateo» (Villamartín Información. Año V, nº 122, 2001). Este es un dato relevante, un reconocimiento al santo feriante. Por otra parte está la avenida de la Feria, sin ningún sobrenombre, como reconocimiento a la instalación del real en sus márgenes. Así se llama desde el 30 de noviembre de 1989. (Fot.: Pedro Sánchez Gil).

2010. «Asamblea Feria Ganadera de San Mateo». Fue nombrado presidente José Antonio Garrido López y secretario Juan Pedro Pavón Barrena, acordándose celebrar en los días 23, 24 y 25 de septiembre un Concurso Morfológico de Caballo Hispano-Árabe. (Libro de Feria de 2010).

· El antropónimo «Mateo» (en nuestro caso nombre propio sin tener en cuenta los apellidos) está poco extendido en Villamartín, al contrario que Montañas (por la Virgen), Ana (por la patrona, aunque, además, es un nombre muy usado por la mujer) o Sebastián (por el dudoso patrono masculino y también por ser común entre los hombre).

· La profesión de Leví de Alfeo o Mateo Leví como recaudador de impuestos, acabó influyendo para que pasara a ser el patrón de banqueros, mercaderes, contadores públicos y comerciantes en general. ¿Pudo esto influir en los primeros villamartinenses para que eligieran su festividad como fecha clave de la feria ganadera?, más, estando ya «cogido», al menos desde el siglo XVI, por Bornos el típico santo de las ferias agrícolas y de ganado: san Miguel, como demuestra el documento ya referido, existente en el Archivo Ducal de Medinaceli (ADM).

Efectivamente, como resalta el artículo Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo. Libro de Feria de 1999, de Andrés Alpresa, por mucho que he buscado, no he encontrado referencias a celebraciones fuera de los días señalados en el recuadro; puede a veces adelantarse al 19 o al 20 como vísperas y alargarse hasta el 24 como día de descanso, pero esos tres nunca faltan. Incluso cuando hubo mercado ganadero en mayo, permaneció la feria de septiembre en esos días. Por otra parte, salvo que cayeran en sábado o domingo, los dos festivos locales tradicionalmente elegidos eran el 8 y el 21 de septiembre, hasta que se incorporó el 24 como día de descanso.

¿Qué dice el buscador Google de todo esto?

Parece interesante preguntarle al poderoso buscador, que todo se lee, cuáles son las expresiones más numerosas que tiene indexada en su descomunal memoria. La clave es saber discernir de todas ellas las que hacen referencia a Villamartín, porque ferias ganaderas hay más, de San Mateo también y no digamos de septiembre, por eso voy a utilizar el “entrecomillado” a la hora de preguntarle y en determinados casos «Villamartín», como palabra complementaria, para centrar la búsqueda. Veamos:

Conclusiones

1. Durante los siglos XVI, XVII, XVIII, XIX y parte del XX, la reseña más usada en actas capitulares y otros documentos es la «Feria de Ganado», con los matices de «Ganadera», «Mercado» y «Gran». En muchas ocasiones se ubica temporalmente el 21 de septiembre y se nombra a San Mateo.

2. A partir de 1948, y de forma paulatina, la denominación «Feria/Fiestas de San Mateo» se va imponiendo sobre la «Feria de Ganado», más en el recuerdo y en la añoranza.

3. A partir de mediada la década de 1990, conviven las dos, aunque el mercado ganadero desaparece y se transforma en Equisierra, con concursos morfológicos de caballos, cría y selección de raza y programas de exhibición.

4. Es muy usada la expresión «la feria de septiembre» como referencia temporal o recurso del que escribe para no caer en redundancia, de forma parecida se usa «feria septembrina» o simplemente «la feria» en el contexto local, pero no como nombre o título. Pudo usarse también cuando hubo «Feria de Mayo».

5. La expresión «Feria de Villamartín», como nombre propio y referencia a un mercado ganadero conocido en Andalucía y otros muchos puntos de España se usa en sus momentos de esplendor, después pasa a ser un enunciado genérico, por eso es muy usado por el forastero que le es más cómodo emplear esta denominación que las ya enumeradas.

6. Posiblemente sea el momento de concretar y consensuar un nombre para nuestra fiesta grande que debe estar a punto de cumplir 500 años, si no lo ha hecho ya. Este blog se abre a cualquier sugerencia que será recogida de los «Comentarios», redes sociales y cualquier otro medio de difusión para informar de ello a nuestras autoridades municipales. Prefiero la defensa razonada de una determinada denominación que el ataque irrespetuoso a la que no nos guste. No se trata polemizar, sino de consensuar un título que recoja la tradición, el progreso en sus diversas designaciones y la aceptación mayoritaria.

Búsqueda de opiniones

He enviado este artículo, una vez acabado, a varias personas buenos conocedores de nuestra feria para conocer su opinión. Sus comentarios razonados nos llevan a estas primeras propuestas:

· Juan Antonio Aguilera del Pino: «Feria de Septiembre de Villamartín».

· Juan José García Cadenas: «Feria de San Mateo».

· José María Gutiérrez López: «Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo» / «Feria de Ganado y Fiestas de Villamartín».

· Sebastián Pavón Mendoza: «Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo».

· Manuel Vidal Jiménez y Pedro Sánchez Gil: «Feria y Fiestas de San Mateo».

Si quieres leer sus cultas opiniones y conclusiones puedes hacerlo en el ANEXO final.

Agradecimientos

· A Manuel Vidal Jiménez por sus múltiples efemérides recopiladas, base de este artículo.

· A Juan A. Aguilera, Juan José García, José Mª Gutiérrez, Sebastián Pavón y Manuel Vidal por su colaboración.

Bibliografía

· Actas capitulares. Archivo Municipal de Villamartín.

· Libros de Feria de Villamartín. Especialmente los artículos enumerados.

· Efemérides en torno a Villamartín. Manuel Vidal Jiménez.

· Villamartín y la Feria Ganadera de San Mateo. Inédito. Manuel Vidal Jiménez.

· Libros, revistas, periódicos y otros archivos nombradas en el artículo.

Versión de este artículo en PDF. «Enlace»

© del texto, Pedro Sánchez Gil.

© de las imágenes: Captura de actas, documentos, Libros de Feria… y lo referenciado en los pies de foto.

© de la publicación «Villamartín Cádiz. Blog de Pedro Sánchez»

ANEXO

Feria de Septiembre de Villamartín, por Juan Antonio Aguilera del Pino

Es un asunto complicado. Desde el punto de vista diacrónico no sé si sería conveniente soslayar los títulos «Feria de Ganado» y «Feria de San Mateo»: el primero, aunque anacrónico, subraya y pone de relieve lo que fue el mercado ganadero en su origen; el segundo tiene también su importancia —aunque para una España laica como la nuestra ya va dejando de tenerla— por lo que para la cultura popular significó el calendario eclesiástico y la religión. Para mí estaría muy bien si se llamara «Feria de Septiembre de Villamartín», buscando quizá un símbolo que lo relacionase con el fin de la cosecha y del año agrícola.

Feria de San Mateo, por Juan José García Cadenas

Nuestra feria, cinco veces centenaria, es casi coetánea con la historia de nuestro pueblo por tanto tiene un valor incalculable (antaño un motor fundamental en la economía y relaciones interpersonales de Villamartín). En cuanto a la nomenclatura es algo complicado, pero lo que nunca debe de faltar es la mención al santo, eje y base de la feria, aunque solo sea por la reiteración de la fecha, que sepamos desde 1589. En épocas anteriores a la nuestra, el mercado era lo principal por lo que era normal que se llamase «Feria Ganadera» o «Feria de Ganado» por la importancia que la compra-venta de animales tenía en la sociedad de esos siglos. En la actualidad, el tirón ganadero es casi inexistente por lo que, en mi opinión, el nombre que debería llevar es el de «Feria de San Mateo», englobando éste a todo el movimiento del comercio que hubo en esa reiterada fecha, coincidiendo con el cambio de estación. La única duda (y curiosidad) que me surge es en qué fecha se celebraba hasta 1582, año en el que se implantó en España el calendario gregoriano, para corregir el desfase de 10 días existente en el anterior calendario juliano, que situaba el equinoccio de otoño hacía el 12 de septiembre. ¿Se celebraría nuestra feria coincidiendo con el santoral de San Mateo o con el cambio de estación?

Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo, por José María Gutiérrez López

La «Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo» es un evento de honda tradición que por ahora podemos remontar documentalmente a los inicios de la década de los ochenta del siglo XVI, pero que debió nacer cuanto poco con la fundación de Villamartín en 1503. Las sociedades de la Edad Moderna, como sociedades campesinas que continuaban siendo, establecían sus calendarios de trabajo y de vida, en función de las estaciones y de los eventos religiosos en una sociedad como la del Antiguo Régimen, profunda e institucionalmente cristiana. Sin medios ni vías de comunicación como ahora los conocemos, con jornadas laborales de sol a sol y únicamente interrumpidas por el día de misa y las 'fiestas de guardar', el santoral era uno de los modos de establecer los ritmos y calendarios. Así tenemos ferias de San Mateo desde Valladolid a Madrid (solo por citar las que vienen a mi memoria), sin que la devoción mateista tenga más o menos peso en la vida devocional de la capital del Reino, de la capital pucelana o de nuestro Villamartín, pero con el día 21 de septiembre como festividad del Evangelista quedaba marcada la celebración de las ferias respectivas.

No hay ninguna razón de calado histórico que justifique la eliminación de San Mateo de nuestra fiesta. Por eso defiendo su denominación como «Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo» o sus posibles variantes más reducidas, recordando además que dicho nombre es el que figura en el expediente y en su declaración como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Cualquier cambio viene motivado por cuestiones de gustos en cada época y tal vez un cambio más justificable documentalmente sería el de «Feria de Ganado y Fiestas de Villamartín», pues el topónimo de la localidad identificó a la Feria por su importancia.

Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo, por Sebastián Pavón Mendoza

Es posible que lleven razón los que opinan que Villamartín nunca tuvo relación de tipo eclesial con San Mateo, ya que no se aprovechó o no se quiso aprovechar por parte de la iglesia tal celebración, porque tal vez la manera pagana de festejar la feria no fuera nada acorde con los modos cristianos; pero difiero que no tenga relación social con San Mateo y me iré explicando.

No hay duda que Villamartín siempre tuvo un enclave muy especial, frontera entre la Campiña y la Sierra, atravesado por varias vías de comunicación de gran importancia. Estos caminos, junto a la riqueza de sus tierras, proclives a la práctica de una agricultura y ganadería ancestral, hacen que se vayan estabilizando los asentamientos humanos y se favorezca un intercambio comercial, al que añadir el paso de la trashumancia en primavera y otoño. La gran concentración de ganados en septiembre, hizo de este lugar un enclave idóneo para la celebración de una feria ganadera que fue aprovechada por los pobladores de Villamartín en la cobranza de las alcabalas o impuestos necesarios para pagar a Sevilla. Es lógico pensar que esta concentración de animales y de personas que aprovechaban para comprar y vender otros elementos comerciales ya se producían anteriormente a 1503. Los primeros pobladores solo tuvieron que aprovechar este recurso.

Hay algo trascendental, Villamartín celebra su feria de septiembre incluyendo, invariablemente, los días 21, 22 y 23, el primero festividad de San Mateo, coincidiendo con el cambio de año agrícola y, además, con el equinoccio de otoño. En el argot agropecuario, se suele utilizar la onomástica del santo para definir esos momentos cruciales, como por ejemplo: «Si quieres buenas sementeras, por San Mateo siembra las primeras» o «Llegado San Mateo, siembra el tonto y el cuerdo». Así que es fácil comprender que, socialmente, se utilizara la denominación de San Mateo para la feria de ganado y por ende para las fiestas que en torno a ella se montaban: «Por San Mateo, en Villamartín te espero», podría ser una frase hecha en este mundillo. Por ahora, además de que aparece en referencias documentales y que yo siempre la he conocido con esa denominación, no encuentro otra mejor que la de «Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo» que, por cierto, con ese título, está declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía.

Feria y Fiestas de San Mateo, por Manuel Vidal Jiménez

Se sabe que en tiempos pasados la denominación de muchas ferias en nuestro país estuvo vinculada al santo del día en que se iniciaban, como es el caso de las «Fiestas del Pilar» de Zaragoza, de «San Fermín» en Pamplona o de «San Isidro» de Madrid, lo que podría explicar la denominación de «Feria de San Mateo» para la de Villamartín, al iniciarse siempre ese día.

Son por otra parte también muy numerosas en nuestra historia local las citas como Feria de Ganado o Ganadera, e incluso en algunas se añade a continuación a San Mateo, sobre todo en su época de máximo esplendor, como ya se reseñan en el artículo del Blog, a las que añadiría que en 1770 se compraran en su mercado la nada despreciable cantidad de tres mil carneros con destino al acuartelamiento del Arsenal de la Carraca.

Pero con el correr de los tiempos se inició también su declive. A mi memoria vienen aquellas ferias de las décadas de los 40, más reducidas pero aun extensas desde la carretera Nueva hasta el río Guadalete; concentrándose en la Plaza, desde muy temprano, corredores, vendedores y compradores que a mediodía cerraban los tratos en la puerta de la fonda de Pepe Cabrera. A partir de esa época resurge, sobre todo de la mano de Pepe Bernal, la denominación de San Mateo y la feria empezó a anunciarse con titulaciones diversas que casi siempre incluían al santo. Hoy, de aquella gran feria ganadera de antaño, solo queda como recuerdo Equisierra, ya que la mecanización del campo ha hecho que en los últimos tiempos lo fundamental en ella sean los festejos, por lo que muy bien podría anunciarse como «Feria y Fiestas de San Mateo», nominación que al fin de cuentas enlazaría el pasado con el presente.

Feria y Fiestas de San Mateo, por Pedro Sánchez Gil

Dos son las denominaciones de nuestro principal festejo septembrino, la oficial: «Feria de Ganado y Fiestas de San Mateo» y la popular, la que se ha sistematizado por la costumbre: «Feria de San Mateo». Las dos pueden convivir perfectamente porque la segunda es una concreción de la primera. Cambiar la denominación popular resulta muy complicado y por otra parte innecesario. Cuando un pueblo le pone nombre a su feria y lo mantiene durante décadas es que debe llamarse así. Lo que sí se puede hacer es tratar de adaptar la titulación oficial a la popular. Por eso, si hubiese que consensuar un nombre, yo propondría el mismo que presenta Manuel Vidal Jiménez: «Feria y Fiestas de San Mateo». Creo que el «…de Ganado» ya no es necesario por haber adquirido suficiente renombre Equisierra, que viene a ser su adaptación a la actualidad. «Feria» englobaría el pasado y las denominaciones más tradicionales: Feria Ganadera… de Ganado… de Villamartín… de Septiembre. «Fiesta» encerraría el conjunto de actos organizados por el Ayuntamiento y por el mismo pueblo para la diversión o disfrute de los vecinos. Y «San Mateo» se hace imprescindible por haber estado presente su festividad de forma permanente durante casi cinco siglos y las numerosas razones que se mencionan en el artículo.
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