Situación.
Barriada Cerro Clemente, antiguamente El Higueral.
Coordenadas. 264463.52
mE / 4082903.74 mN
Altitud. 166
m.s.n.m.
Tipo de
surgencia. Manantial (Pozo manante).
Instalaciones
asociadas. Tuvo un abrevadero y una motobomba de extracción de agua.
Uso del
agua. Actualmente sin uso. En su momento para consumo humano y para
huertas cercanas.
Cuenca
a la que pertenece. Guadalete-Barbate.
Nombre
de la masa de agua subterránea. Llanos de Villamartín (050.059).
Estado
de conservación. Deficiente. Cegado y destruido.
(Fot. Pedro
Sánchez Gil)
Descripción. Antiquísima
fuente, transformada en pozo, sus restos, formados por parte de la bóveda y
algo del brocal se encuentran por encima del rancho de Clemente, en el antiguo
Higueral, al final de la calle que lleva su nombre. De carácter público, prestó
su servicio durante siglos, suministrando agua para beber al Coto y zonas
cercanas, siendo cegado el pozo en febrero de 1998, cuando se trazó la calle y
se arregló la zona dentro del Plan Provincial de aquellos años. Tenía 5 m de
profundidad y un aliviadero a 1 m del suelo por el que drenaba hacia una
alberca o pilón sito en las cercanías del rancho Clemente. Sus 166 m de altitud
lo sitúan a nivel de la plaza y del antiguo pozo de esta, presumible ambos en
el mismo límite freático. Una alcubilla que se observa en el recuadro protegía
al pozo. (Fot. Imágenes de un Siglo. Col.
Jesús Mozo).
Descripción
hidrológica. La última persona que lo usó hasta la década de 1990 llegó a un
acuerdo con el Ayuntamiento que le hizo una concesión de uso del agua a cambio
de su mantenimiento. Nos cuenta que llegaba a una profundidad de 5 metros,
siendo el nivel de agua muy variable según la época del año y pluviometría de
éste. En determinados momentos actuaba como pozo manante, vertiendo el agua
excedente, antiguamente a una alberca y cuando desapareció ésta a la calle. Al
realizarse construcciones, ladera abajo, volvió a aparecer la vía de agua que lo
aprovisionaba. Se adjunta fotografía del manantial aparecido con motivo de esas
obras ladera abajo, ya con el pozo cegado. (Fot.
Pedro Sánchez Gil).
Antecedentes
históricos y aspectos culturales. En el momento de su destrucción se pudo recoger
algo de cerámica pegada a los morteros de obra, que son lozas sevillanas
blancas de Triana, que por su tipología corresponden a los siglos XVII-XVIII,
por lo que esa debe ser la fecha de construcción pozo.
Esto nos cuenta José Bernal Cisuela en el libro
Villamartín, Imágenes de un Siglo. «El
Pozomonte fue una fuente pública de cuya
agua se abastecían en tiempos remotos los habitantes de la barriada conocida
como El Coto y los pocos habitantes del entorno más cercano, llamado Jigueral o
Higueral. Precisamente su acceso dio motivo a un litigio entre los vecinos del
barrio y el párroco que había en aquellos tiempos, al cerrarse las cancelas de
la verja que rodeaba a la iglesia, impidiendo el paso de los que iban a
proveerse de agua, por lo que éstos tenían que dar la vuelta por la Plaza. Al
final, se llegó a un acuerdo, permitiéndose el paso por el primitivo
itinerario, cruzando de la calle Taller a la de Spínola por el atrio y frontal
de la parroquia». (Fot. José María Gutiérrez).
Dicho popular. «Más viejo que la carrucha del
Pozomonte».
Ficha del Pozomonte en PDF. «Enlace».
© del texto, Pedro Sánchez Gil excepto
entrecomillados.
© de las imágenes, lo referenciado en los pies de
foto.
© de la publicación «Villamartín.Cádiz
Blog de Pedro Sánchez».
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