Siguiendo nuestra búsqueda de mujeres, que por algún
motivo formaron parte de ese «femenino
singular» del siglo xx que
tratamos de reflejar en este apartado del blog, encontramos a nueve de ellas que fueron víctimas del
desenfreno que rodeó a la Guerra Civil española (1936-1939) y la posterior
represión franquista que se adentró en la década de 1940. Todas fueron
fusiladas sin más.
Como sabemos, tras unos días de cierta incertidumbre
y dudas sobre si triunfaba o no el golpe de estado en nuestro pueblo (más o
menos del 18 al 24 de julio), fechas en las que se produjeron las dos primeras
muertes, una por cada bando: Juan Naranjo Palomo y Francisco Rodríguez Racero,
empieza la terrible represión contra todos los que, de alguna manera, se habían
señalado en años anteriores y en esos primeros momentos de la guerra, digamos
para simplificar, como «izquierdistas». En una sociedad, en esos momentos
tremendamente machista, donde todos los cargos ocupados por estos «revoltosos
de izquierda» eran copados por los hombre: alcaldes, concejales, sindicalistas
y en general directivas de asociaciones obreras, llama la atención que entre
las 111 personas identificadas y registradas por Fernando Romero Romero en su
libro República, Guerra Civil y represión
en Villamartín (1931-1946), aparezcan ocho mujeres (1). De ellas, es de las
que quiero que se conozca lo poco que Fernando Romero pudo averiguar, pese a su
gran labor investigadora en múltiples archivos. Para estas microbiografías voy
a seguir casi textualmente dicho libro.
Esta es la relación de esas ocho mujeres, extraída
del «Cuadro nº 30. Víctimas de la
represión fascista en Villamartín. Julio 1936-Febrero 1937».
El citado libro nos amplia, en algunos casos, la
información individualizada del cuadro y que veremos a continuación. En todo
caso, ya advertimos que hay coincidencia en la profesión, «las tareas de su
casa», aunque también pudieran trabajar ocasionalmente de jornaleras. La mitad de
ellas vivían en una de las zonas más deprimidas del pueblo en esa época: El
Barrero. Todas mueren por fusilamiento, sin que se sepa la fecha exacta,
posiblemente centrada en los meses de agosto y septiembre de 1936, es decir en
los primeros meses de represión tras el pronunciamiento militar golpista. Todas
siguen desaparecidas. (2).
Juana Casanova Ramírez |
1. Juana Casanova Ramírez.
Esposa de Manuel Zapata, ambos fueron víctimas de la represión derechista.
Manuel fue prontamente detenido y trasladado a Sevilla, desde donde mantuvo
correspondencia con la familia de Villamartín, pero poco después esta se
interrumpió y no volvieron a saber nada de él. Era hija de Juan Casanova Castro
y Ana Ramírez Oliva, padres de cinco hijos. Los dos mayores, que estaban
afiliados a organizaciones de izquierdas huyeron a la zona republicana. Juana
fue detenida dos veces para ser interrogada por el paradero de sus hermanos, la
pelaron y administraron un purgante, pero la tercera vez que la detuvieron fue
para asesinarla. Su hermana menor, María, de solo 15 años se hizo cargo de las
dos hijas de Manuel y Juana. No se sabe dónde puede estar enterrada.
2. Teresa Álvarez Vázquez. Como
en el caso anterior también fueron asesinados los dos conyugues. Juan Tamayo
Marchena, un anciano de 60 años que ocupaba el cargo de vocal en la Junta
Directiva del PSOE y su mujer Teresa, que había sido vicepresidenta de la
sección femenina de la UGT en 1933. Muerta por Bando de Guerra.
3. Dolores Domínguez Cantalejo. Esposa de Cristóbal Alza Atienza, ambos eran
militantes socialistas. Dolores fue vicepresidenta de la UGT femenina en 1933,
pero en 1936 no ostentaba cargo alguno. El mayor de sus tres hijos, con 16 años
en 1936, pertenecía a las Juventudes Socialistas. El matrimonio es detenido en
agosto durante varios días, pero después de pelarlos y darles el purgante los
liberaron. Cristóbal propuso huir, pero Dolores creyó que ya nada había que
temer tras su puesta en libertad, pero pronto fueron detenidos por segunda vez
para ser fusilados. Un hermano de Cristóbal acudió a varios vecinos de derechas
para que tratasen de salvarlos. El capitán de la Guardia Civil no atendió a las
rogativas, solo accedió a salvar la vida de uno de los detenidos y dejó la
decisión en manos del hermano que, ante aquella tesitura, pidió que liberasen a
Cristóbal. Dolores fue fusilada por Bando de Guerra.
4. Carmen Gandulfo Suárez. Sólo
se dispone de la información que aparece en el cuadro, sacada de las dos listas
manejadas, la elaborada por el Ayuntamiento y la otra de carácter privado.
5. Teresa Hidalgo Portillo. Hasta
cinco miembros de la familia de Los
Charros fueron víctimas de la represión. Nicolás Navarro Hidalgo, digamos
el más sindicalista de la familia, militante de la CNT, huyó en julio a la zona
republicana, por lo que los odios y rencores se desataron contra la familia,
siendo fusilada su madre Teresa y su padre Antonio Navarro García, ambos
ancianos con 63 y 73 años respectivamente.
6. Antonia Navarro Hidalgo. Hija
de Teresa y hermana del huido Nicolás, fue la tercera de las asesinadas. A ella
habría que añadir a su hermano Joaquín y a su marido, Cristóbal Morales García;
a Antonia le arrancaron el hijo menor de los brazos para montarla en el camión.
Rosario Vega Vega |
7. Rosario Vega Vega. Nuevo
matrimonio que cayó en estas fechas trágicas: Rosario y su marido Juan Rete
Gómez, Juanito el Cantaó, vocal de la
junta directiva del PSOE; dejaron tres hijos —la mayor de 16 años— que al
quedar desamparados tuvieron que trasladarse a Sevilla, donde fueron acogidos
por un familiar.
8. Francisca Holgado Sánchez. Solo
se dispone de los datos expuestos en el cuadro anterior, extraídos de la
relación de fusilados de archivos privados.
He querido centrar el artículo en estas mujeres con
la característica común de su fusilamiento, pero también podríamos nombrar a otras
muchas, sobre todo a las viudas que pudieron contarlo, pero quedaron
completamente desamparadas por la represión, el aislamiento y la vejación.
Con motivo de las Jornadas Fundacionales que se
celebran en Villamartín anualmente, en 2007 se centran algunas conferencias en
el tema de la Memoria Histórica y se instala en el acceso al parking del
ayuntamiento, antiguo paso hacia el depósito municipal, esta placa que como
vemos recuerda a los asesinados que partieron de aquí hacia su fusilamiento. En
esos momento gobernaba en Villamartín el alcalde socialista José Luis Calvillo
y la concejala de cultura era Tere de los Santos. Actualmente se habla ya de
114-115 asesinados.
Además del mencionado Francisco Rodríguez Racero,
hubo también una mujer villamartinense, sor Carmen
Moreno Benítez, víctima en este caso de las represalias
del bando republicano; fue fusilada el 6 de septiembre de 1936 en Barcelona,
tras ser detenida e interrogada por un comité revolucionario de la FAI
(Federación Anarquista Ibérica). Desde 2001 una placa en nuestra calle del
Santo recuerda su beatificación. Su biografía completa puede leerse en este
mismo blog (Enlace).
Nueve mujeres en total, que fueron torturadas,
humilladas, avasalladas y finalmente fusiladas, dentro de la crueldad a la que
se ve sometida la población civil en toda guerra fratricida. Sor Carmen fue restaurada su memoria y
dadas a conocer sus virtudes heroicas por su congregación, recibió cristiana
sepultura que les permitió a sus familiares el consuelo de poder ir a rezarle. Juana Casanova, Teresa Álvarez, Dolores
Domínguez, Carmen Gandulfo, Teresa Hidalgo, Antonia Navarro, Dolores Vega y
Francisca Holgado aún permanecen «desaparecidas», en los Llanos de la Mata,
en el cruce de Puerto Serrano, tras la tapia del cementerio o en cualquier otro
lugar. Su memoria, y es de agradecer, solo ha sido parcialmente restaurada por
el historiador Fernando Romero Romero.
Fueron nueve hechos deleznables, nueve heridas que sangraron abundantemente durante
años para sus familiares. Quizá la de sor Carmen ya esté cerrada; pero a los
familiares de las ocho restantes no les podemos exigir que olviden, decirles
que son hechos que ocurrieron hace muchos años. Por eso, con esta entrada a mi
blog solo pretendo recordarlas, que se conozca que fueron sencillas mujeres,
abnegadas jornaleras y «amas de casa» (en esta ocasión con la mejor de las
acepciones de esta manida expresión) que desafortunadamente para ellas tuvieron
maridos, hermanos, padres… que «se atrevieron» a ser miembros de un partido,
sindicato o asociación obrera totalmente legal en el periodo democrático anterior
al 18 de julio de 1936. Sus asesinos no tuvieron la dignidad ni la decencia de
señalar de forma anónima el lugar donde las enterraron, nada les hubiera pasado
y tiempo hubo para ello. Ahora cada vez es más difícil localizarlas. A los
«poderes públicos» les corresponde intentar su localización y en la medida de
lo posible restaurar su memoria.
Tras la publicación de este artículo, desde
cualquier parte del mundo se podrá poner sus nombres y apellidos en el popular
buscador de internet y la cibernética se encargará de conducir hasta esta
entrada donde figuran las «Las nueve mujeres villamartinenses fusiladas en 1936».
Quizá sirva para dar un pequeño punto de sutura en esa gran herida a cerrar.
(1) Actualmente se habla ya de 114-115 fallecidos.
(2) Algunos familiares están pendientes de toma de
muestras de ADN que podrían confirmar que algunas de estas mujeres estarían
entre los restos humanos recuperados en la exhumación de fosas de Benamahoma
(Cádiz).
© del texto, Pedro Sánchez con amplias referencias
tomadas del libro República, Guerra Civil
y represión en Villamartín (1931-1946), de Fernando Romero Romero.
Ayuntamiento de Villamartín, 2008. Disponible en este «enlace».
© de las imágenes de Juana Casanova y Rosario Vega,
cedidas para el citado libro por la familia Figueroa Zapata y Carlos Rete. De
la placa, Pedro Sánchez.
© de la publicación, «Villamartín.Cádiz Blog de Pedro Sánchez»
Salvando que el artículo se escribió en 2018, echo en falta un nombre.
ResponderEliminarFrancisca Pino Perea, joven de Villamartín que huyó a Málaga, de donde fue devuelta al pueblo al ser detenida, sufrió vejaciones, fue violada y asesinada en Tierras Nuevas, se desconoce donde fueron arrojados sus restos
Buenas tienes algún parentesco con esa señora es mi bisabuela y me gustaría saber más naranjomolinadaniel98@gmail.con mi correo
EliminarSaludos Daniel, se lo comento a Nando Lago para que te responda. Un saludo.
EliminarSaludos Nando Lago. Si puedes ampliarme la información sobre Francisca Pino hazlo a través del formulario de contacto del blog y edito nuevamente y amplío el artículo.
ResponderEliminarSaludos.