miércoles, 6 de septiembre de 2023

Precipitaciones y temperaturas del año agrícola e hidrometeorológico 2022-2023

Resumen de lo que ha sido este mal año agrícola, por su escasas precipitaciones, con el agravante de estar mal repartidas y sus olas de calor extremo que han vaciado acuíferos y embalses, además de reducir de forma drástica las cosechas.

Comienza septiembre prometedor con esos 43 mm, pero no se completa la otoñada porque octubre se viene abajo. Tras la reanimación de noviembre, y sobre todo diciembre, nos hace pensar en un año lluvioso, pero las precipitaciones cesan bruscamente el 3 de enero (de esos 53 litros que señala la gráfica 40 cayeron el día 2). A partir de aquí se va consumiendo y evaporando el agua caída con un salpiqueo de lluvias que no resuelven nada al caer sobre terreno reseco que apenas es humedecido. Las temperaturas y la insolación tampoco ayudan, sufrimos un verano adelantado en mayo, pero la que más empeora los cultivos es la sequía y el calor de abril, superándose los 35⁰ C en ambos meses. Las consecuencias las hemos tenido en unas cosechas penosas, terrenos resecos y embalses y acuíferos al mínimo. Los datos que presentamos se corresponden con el municipio, por lo que en otros puntos de nuestro término pueden ser distintos. El día de mayor precipitación fue el 2 de enero con 40 mm.

Precipitaciones de los últimos diez años agrícolas, desde el 2013-2014 hasta 2022-2023.
MED* - Referida a los últimos 10 años. La media de periodos más extensos está alrededor de los 650 mm. (Ver otras medias). Si pensamos en los periodos cíclicos, después de 5 años secos ya debería tocar uno lluvioso; esperemos que se cumpla, el comienzo de septiembre con 37 mm es esperanzador.

Comparativa pluviométrica acumulativa del años agrícola 2022-2023 con la media previsible. Como vemos hasta enero nos mantuvimos por encima de ella e incluso la superamos, después vino el alejamiento de ambas series.

A la vista del gráfico, elaborado con datos aportados por la estación automática «Cerro Clemente - IVILLAMA20», sacamos estas conclusiones:
· Cualquier mes del año, excepto diciembre, enero y febrero registró algún día de temperaturas máximas veraniegas (por encima de los 25 ⁰C).
· La temperatura máxima la tuvimos los días 11 y 25 de agosto con 43,2⁰ C y la mínima el 26 de enero con -0,2⁰ C.
A fecha de cierre (5 de septiembre) llevamos cuatro olas oficiales de calor extremo en España, aunque en Villamartín, y sin tener en cuenta los supuestos nacionales que las definen, podríamos colocar alguna más, ya que en julio se superó la barrera de los 39º C hasta en 8 días y en agosto nada más y nada menos que en 13 días. Todo un récord que será difícil olvidar.

Cuadro con amplia información de precipitaciones y temperaturas extraído de: Pluviometría Villamartín. Destaquemos algunos datos:
· Todos los meses, excepto septiembre, diciembre y junio registraron precipitaciones por debajo de la estimación prevista. 
· Superamos al año agrícola anterior en 4 litros pero en él la distribución fue más apropiada, hubo otoñada y primavera.
· Las temperaturas medias mensuales se superaron en cada uno de los meses del año, excepto en septiembre. Destacar las diferencias de octubre (+3,1), diciembre (+3,6), abril (+4,4), junio (+3,3) y la media anual (+2,1). Todo parece indicar que 2023 será declarado como uno de los años más calurosos de las series históricas disponibles, así como julio y agosto.

Cultivos

Resumen agrícola: un año para olvidar. Empieza el otoño más o menos normal. El invierno muy bien de lluvia, sobre todo noviembre y diciembre, que permitió que los cereales y leguminosas nacieran de forma correcta. Después vinieron dos meses sin lluvias que perjudicaron mucho los cultivos. La primera semana de marzo dio un respiro con 30 litros, pero insuficientes. Y a partir de ahí, 67 días sin lluvias que hizo que los cultivos no se desarrollaran y casi se perdieran.
Llegó la hora de sembrar el girasol y se hizo con la tierra casi seca, provocando una nascencia irregular en muchas parcelas. Menos mal que llegó el agua a mitad de mayo. Muy tarde para el cereal y las leguminosas, pero a tiempo para el girasol.
Las temperaturas estuvieron en primavera por encima de la media, provocando todavía más estrés en las plantas. Con todo lo anterior, la cosecha de cereales y leguminosas ha sido muy escasa, con rendimientos inferiores al 50% de la media de esta zona. El girasol se ha visto beneficiado por las temperaturas de mayo y junio y por la lluvia de estos meses, pero así y todo, el rendimiento se espera por debajo de la media.
Además del clima, los agricultores han tenido que hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania, teniendo que pagar un sobrecoste desorbitado por los fertilizantes, el gasóleo, las simientes, los tratamientos fitosanitarios... con subidas en algunos casos del 400%. Lo dicho, un año para olvidar.

Situación de los embalses cercanos a Villamartín

Nuestros dos embalses de referencia son el de Zahara-El Gastor y el de Bornos, ambos en el río Guadalete. El que más nos afecta hidrológicamente es el primero, que riega nuestros Llanos de la Mata y por cercanía el segundo, cuyo reculaje se introduce en nuestro término. Veamos el último cuadro ofrecido por embalses.net:

Este embalse, a la fecha indicada, podemos afirmar que es un gran charco que se ha extenuado para mantener los riegos de los Llanos de Villamartín y el Coto de Bornos, además de impedir el vaciado casi total del de Bornos, dar agua a los regadíos de Arcos, mantener el nivel del pequeño embalse de Arcos y un cauce ecológico mínimo. Posiblemente esos 12 hm3, que a lo largo de septiembre posiblemente se reduzcan, sea récord negativo desde su inauguración en 1992.

Situación del embalse a 30 de agosto de 2023. Vemos el escaso volumen de agua disponible, la gran diferencia entre el nivel máximo y el actual, y la columna de la torre de control fuera del agua, cuadro a máxima capacidad esta llega a casi a su base. Fot.: Martín Guerra.

Como vemos la situación de este otro embalse es similar; pensamos que prácticamente se hubiera secado si el de Zahara no le hubiera estado aportando desde la primavera un importante caudal de las aguas sobrantes de los riegos. Ya veremos donde se queda su mínimo.

Queda pues toda la esperanza puesta en el próximo año agrícola y que la «plaga» de sequía que nos asola se corte con un buen año de generosas precipitaciones, bien repartidas y no desastrosas como las vividas es la primera DANA otoñal.

· © De las mediciones pluviométricas, Juan Carlos López y Pedro Sánchez.
· © De los gráficos: elaboración propia partiendo de las fuentes señaladas.
· © De la publicación «Villamartín.Cádiz Blog de Pedro Sánchez».

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