El 13
de mayo la iglesia católica celebra la festividad de Ntra. Sra. de Fátima. La
devoción surgió en la localidad portuguesa de ese nombre en 1917, tras varias
apariciones de la Virgen a tres partorcillos ((13 de mayo – 13 de octubre).
Pero no fue hasta 1947 (13 de mayo) cuando es coronada solemnemente y justo un
año después la imagen comenzó un recorrió por medio mundo (64 países)
provocando la rápida expansión de la devoción a la Virgen Peregrina de Fátima.
Entre esos países, por supuesto, estuvo España, nuestra provincia gaditana y
Villamartín.
Los
días 6-7 de diciembre de 1950, Villamartín fue protagonista de un acto
multitudinario para recibirla. Autoridades eclesiásticas y civiles acudieron a su
encuentro y la acompañaron por las calles del recorrido hasta llegar a la
Plaza, donde se instaló un altar en el que fue depositada. Testimonio de ello
son las imágenes que siguen.
Fachada
principal del ayuntamiento engalanada con la mayor solemnidad con motivo de la
visita. Observamos con toda perfección el uso de diversos enseres tales como el
frontispicio plateado del altar mayor de la parroquia y la peana procesional de
María Santísima de los Dolores. Fot.: Col. José Bernal Cisuela.
El 6
de diciembre un grupo de jóvenes de Acción Católica esperan, a la entrada del
pueblo, la llegada de la Virgen de Fátima. En la imagen, de izquierda a
derecha: Juan Luis Garrido; los abanderados respectivos de los benjamines y
juventudes, Juan Antonio Vidal y Nicolás Sánchez; y Teresa Jarava y José Coca.
Detrás: Encarnita Reguera, Luisa Vázquez y Javier Márquez. Fot.: Col.
Nicolás Sánchez Regordán.
Diversas
autoridades en la llegada a Villamartín de la imagen de la Virgen de Fátima. Vemos
al párroco Manuel Jiménez Sutil y al alcalde Adolfo Blanco junto a diversas autoridades
civiles y militares momentos antes de comenzar el acto religioso.
El
Ayuntamiento en pleno celebró sesión pública extraordinaria el 29 de noviembre
ratificando varios acuerdos, destacando el «dar carácter oficial a la visita
de la Peregrina Imagen, prevista para el 6 de diciembre, cuyo día, para
siempre, se considerará festivo en esta villa». Fot.: José Jiménez,
Blancanieves.
Aparecen
en la imagen el juez Donato Gago, el párroco Jiménez Sutil y el alcalde Adolfo Blanco;
detrás, Luis Moreno, Vicente Jarava y Pepe Borrego. Podrían estar en el patio
del hospital de Santa Isabel. Fot.: José Jiménez, Blancanieves.
Podría
tratarse del momento de la colocación de la imagen en el altar situado en la
Plaza. Villamartín vivió esos dos días sumida en un clima de fervor popular. La
triste fisonomía habitual del pueblo, sumido aún en la gris posguerra, con la
hambruna y la miseria incrustada en un alto porcentaje de hogares cambió, al
menos exteriormente, la fisonomía urbana por un par de días. Autoridades y
familias más pudientes trataron de dar algo de colorido a las calles del centro
urbano. Ni por asomo, a ninguna autoridad civil, militar o religiosa se les
ocurrió llevar a la Virgen Peregrina a las barriadas y calles jornaleras. Fot.:
Colección Mª Carmen Bernal.
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La
imagen de la Virgen de Fátima a su paso por la puerta de la ferretería de Julio
Romero en la calle del Santo. Como se puede apreciar, el balcón aparece
engalanado como la ocasión requería y, junto a una corona de flores, una
pequeña imagen de la Virgen.
Un gran
gentío acompaña a la Virgen de Fátima en su recorrido por la calle Salinera
arriba. En la imagen, entre otras personas, se puede distinguir a Francisco
García Vegazo, Sebastián Peña y su esposa Rafaela Sánchez, Inés Galindo, Manolo
Sánchez y Rosa Durán portando el paso; resaltar la presencia de dos parejas de guardias
civiles con uniforme de gala. Aportada por Juan José Oñate Gil.
Subida
de la Virgen de Fátima por la calle Salinera, donde se advierte la solemnidad
del día en el exorno de la calle, principalmente con la enseña nacional. En la
imagen, Pepita y Maruja Basallote, María Pepa Domínguez, Diego Holgado Manzano
y Rosa Durán. Col. José María Sánchez Basallote.
Aunque
los actos principales se desarrollaron en la Plaza, en algún momento fue
llevada la imagen al interior de la parroquia, donde lógicamente pasaría la
noche.
Muchas
personas pugnaron para transportar la imagen de la Virgen, otros, seguramente
los más humildes optaron simplemente por seguir el cortejo oficial y los
vecinos, en general, sobre todo los de las calles por donde pasó la procesión
trataron de buscar un buen sitio para verla.
Comentarios
trasladados y resumidos, en parte, de los libros de Imágenes de un Siglo.
© de
las imágenes lo citado en la fotografía y/o pies de foto. De algunas me ha
sido imposible localizar autores o colecciones.
© de
la publicación «Villamartín.Cádiz Blog de Pedro Sánchez».
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