domingo, 17 de octubre de 2021

¿Cumplirá el siglo el puente de los Hierros de Villamartín?

Esta revista de Obras Públicas de junio de 1923 nos da la clave sobre la fecha de acabado del puente de Villamartín, al afirmar que «Recientemente se ha terminado la construcción de dos puentes metálicos sobre el río Guadalete: el de Villamartín y el de San Miguel en Arcos». De ahí que estemos próximos a celebrar su primer siglo de existencia. Pero ¿llegará a cumplirlo? Su deterioro, abandono y repetidos actos de sabotaje sobre su «buen hierro» para ser vendido como chatarra, junto con las acometidas del Guadalete hará difícil el cumplimiento del señalado aniversario. Por eso hemos dado un paseo por su destrozada calzada y hemos tomado unas imágenes de él por si son las últimas aún en pie. Para más información sobre este emblemático puente se puede visitar la entrada de este blog «Los puentes de Villamartín (II). El puente de los Hierros de Villamartín».

Accedemos por el conocido desvío que parte de la A-384 tras cruzar el puente nuevo sobre el Guadalete. Ahí comienza el Paraje Natural Cola del Embalse de Bornos, un gran tarajal, salpicado de eucaliptos que se extiende de forma imparable cada año, tanto de forma lateral como por la zona de reculaje del embalse. Una señal de «¡Peligro!» avisa de su mal estado, pero sería mucho más efectiva la colocación de unos bolardos, al menos los saqueadores de lo público no podrían entrar con los vehículos hasta el mismo punto de sus acciones. Desde aquí resulta complicado deducir que más adelante hay un puente.

Nos acercamos hasta que aparece su oxidada estructura. Realmente es mucho más largo, al estar compuesto por «cuatro celosías metálicas tipo Pratt de tablero intermedio, apoyadas sobre pilas y estribos de sillería caliza», lo que ocurre que la vegetación de ribera y el tarajal impiden ver las demás celosías.

En el sentido de la marcha nos fijamos en el pretil sobre el estribo izquierdo —el opuesto a la corriente—, uno de los elementos esenciales en el sostén de un puente ya que en ellos se apoya la estructura metálica; vemos que su inestabilidad es evidente.

En cambio, un gran tramo del pretil sobre el estribo derecho, el que presenta su resistencia a la fuerza de la corriente ya ha desaparecido, aunque permanezca el apoyo. En la foto del recuadro se aprecia su estructura original.

Nos decidimos a cruzarlo mirando bien donde pisamos y alejándonos de los las aceras o arcenes de la estructura metálica, desaparecidos en algunos tramos y agujereadas en otros. Como vemos, la vegetación de ribera del Guadalete ejerce una gran presión sobre el puente.

Lo comentado anteriormente nos lo confirma esta otra imagen desde su interior hacia el puente nuevo de la década de 1970. Podemos observar que en esta zona no han actuado las radiales. La explicación es que el rosario de chispas desprendidas al cortar el hierro sería visible desde el otro puente y llamaría la atención.

Esta es la otra vista hacia las aguas del embalse; apenas unos metros separan una orilla vegetal de la otra. Poca o ninguna presencia de vida hemos podido apreciar en las aguas amarronadas del sucio Guadalete, que mantiene un escueto cauce ecológico.

Enseguida que cruzamos el río y prolifera la vegetación haciendo de pantalla ante la próxima carretera se observa la ausencia de los gruesos barrotes horizontales e incluso de alguna diagonal de la celosía.

En este tramo, ya al final del puente, vemos que apoya toda su estructura sobre el suelo directamente al ser eliminadas varias diagonales de la celosía, como se aprecia en el nudo de remaches del recuadro, con la consiguiente doblez del cordón superior (y del inferior, aunque no lo veamos). Para remate de ausencias faltan todas las varillas horizontales.

El agua del río ha abierto un gran socavón en la calzada; punto seguro de inicio de un mayor deterioro.

Último tramo que conecta con el cruce o antigua bifurcación de donde partía un ramal de la carretera hacia Jerez y otro hacia Sevilla. Por el primero podemos avanzar un tramo hasta verse cerrado con el tarajal. Una sencilla actuación sobre este tramo, liberando de vegetación el trazado de la antigua carretera, nos permitiría llegar a Bornos por una preciosa ruta que ya hicimos con El Tercer Tiempo desde el mismo Villamartín, aunque previamente tuvimos que desbrozar un estrecho sendero. Esta ruta solo es practicable con un nivel bajo del embalase. «Enlace».

Si seguimos por el ramal derecho (la antigua carretera de Sevilla) podremos cruzar bajo la carretera y acceder a interesantes tramos de senderos muy agradables hasta llegar a la fuente de la Zarza.  Aquí descubriremos que no solo el puente de los Hierros está en peligro. En la A-384 realmente encontramos dos puentes, el que cruza el Guadalete y otro secundario de alivio previsto para las grandes avenidas de agua. Los estribos donde apoyan las grandes viguetas están protegidos por gaviones que las aguas enfurecidas de la riada del 18 de marzo de 2018 lograron desmoronar.

La riada de marzo de 2018 hizo una profunda limpieza del cauce arrastrando lodos que pasaron a colmatar aún más el fondo del embalse de Bornos, pero también causó importantes daños al precario puente, que vemos como «naufraga» cubierto por las aguas de su enemigo natural, que hizo tambalear sus estribos ya dañados de riadas anteriores. Una nueva avenida del Guadalete podría poner fin al puente trazado sobre un polígono catastral de Bornos, pero todo un símbolo para Villamartín, que, además sirve de hito entre tres términos municipales, las localidades ya nombradas y Arcos.

Cerca de un siglo separan estas dos imágenes. Si las administraciones locales de Villamartín y Bornos (de Arcos queda demasiado lejos), y las gaditanas y autonómicas no plantean alguna iniciativa que lleven a la restauración y consolidación de nuestro puente de los Hierros, quedará solo en el recuerdo de los antiguos paseos dominicales hasta ese lugar, las visitas para ver al Guadalete embravecido y los reiterados llamamientos que en diversas ocasiones hemos hecho ante las corporaciones de Bornos y Villamartín.

 

© del texto, Pedro Sánchez Gil.

© de las imágenes, Pedro Sánchez Gil salvo lo señalado.

© de la publicación «Villamartín.Cádiz Blog de Pedro Sánchez».

No hay comentarios:

Publicar un comentario